Propone por primera vez un protocolo que refuerza el apoyo psicosocial
08 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El duelo no se pasa con pastillas.
Al menos, no debe ser la opción automática de superación de un evento traumático. Lo dice la OMS, que por primera vez ha editado un protocolo de actuación para la atención primaria a personas que sufren un proceso de pérdida o que han estado expuestas a un trauma. La entidad sanitaria de la ONU ha llegado a esta conclusión después de analizar muchos estudios y el resultado lo ha publicado en la revista JAMA, del colegio médico de Estados Unidos. Según lo publicado, «no hay datos que demuestren que las benzodiacepinas, un medicamento común contra la ansiedad, alivien los síntomas de estrés postraumático; de hecho, pueden retrasar la recuperación tras ese tipo de eventos». Sin embargo, dice, se recetan con facilidad por parte del médico generalista y con el alivio del paciente, que lo considera una solución.
Frente a esto, la OMS recomienda a los médicos y enfermeros que ofrezcan «apoyo psicosocial básico», que incluya «la gestión del estrés y la enseñanza de métodos para afrontar la situación de forma positiva, y posibilitarles apoyo social, o reforzarlos en su caso» derivándolos a un especialista. Es el psiquiatra quien está capacitado para determinar si la persona en cuestión necesita ansiolíticos, y en qué medida.
La OMS se ha decidido a presentar estas conclusiones atendiendo a la demanda: «Hemos recibido numerosas peticiones de orientación para ofrecer atención de salud mental a las personas que acaban de sufrir eventos traumáticos o la pérdida de seres queridos» dijo Oleg Chestnov, subdirector General para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental.
En el mundo es muy frecuente el duelo. En una encuesta en 21 países, el 22 % dijo haber sido testigo de un acto violento, el 17 % había sufrido un accidente y el 12 % perdido a un ser querido. Se estima que el 3,6 % de la población mundial ha sufrido un trastorno de estrés postraumático en el último año.
A la OMS le preocupa el sobretratamiento con benzodiacepinas, porque muchas personas desarrollan tolerancia a sus efectos, apenas obtienen beneficio terapéutico pero se vuelven dependientes.