El conocido también como «fatberg», podría estar provocado por el vertido de grandes cantidades de aceite usado
08 ago 2013 . Actualizado a las 17:47 h.Los trabajadores de los alcantarillados de Londres se han convertido en desafortunados héroes al tener que limpiar una bola de 15 toneladas de grasa que amenazaba con atascar los sumideros que unen los barrios de Kingston y Thames, según anunció The Guardian.
Al parecer, a los servicios de limpieza se les reportó problemas en los desagües por lo que un equipo, capitaneado por Gordon Hailwood, tuvo que descender a la zona problemática y descubrieron una masa solidificada de grasa con un tamaño semejante al de un autobús.
«Kingston estuvo muy cerca de ser inundado por el alcantarillado. Ya habíamos recogido grandes cantidades de grasa de los sumideros, pero nunca creímos que hubiese una masa de manteca tan grande y maciza como ésta», declaró sorprendido Hailwood tras estar 3 semanas limpiando el alcantarillado.
Las empresas suministradoras de agua y de recogida de a través de alcantarillado advierten que estas bolas de grasa, conocidas humorísticamente como «fatbergs», están siendo cada vez más comunes por la gran cantidad de restaurantes que vierten una cantidad estimada de entre 32 a 44 millones de litros de aceite usado al año, de las cuales, la mayoría se desecha por el sumidero.