JMJ 2013: El papa Francisco pide a la Iglesia de Brasil recuperar los católicos que se convirtieron en evangélicos

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SOCIEDAD

LUCA ZENNARO

El pontífice lanza un mensaje para recuperar también a «aquellos que parecen vivir ya sin Dios»

28 jul 2013 . Actualizado a las 13:18 h.

El papa Francisco ha pedido a la Iglesia brasileña reconquistar a los fieles que se fueron con los evangélicos o abandonaron toda religión, en un largo discurso este sábado ante cardenales y obispos del país con más católicos del mundo. Hay que recuperar a quienes «buscan respuestas en los nuevos y difusos grupos religiosos» y en «aquellos que parecen vivir ya sin Dios», dijo Francisco, llamándolos a buscar la simpleza y la proximidad en el contacto con la gente.

«Hace falta una Iglesia que no tenga miedo a entrar en su noche (...) Necesitamos una Iglesia que sepa dialogar con aquellos discípulos que, huyendo de Jerusalén, vagan sin una meta, solos, con su propio desencanto, con la decepción de un cristianismo considerado ya estéril, infecundo, impotente para generar sentido», afirmó el papa, durante las Jornadas Mundiales de la Juventud 2013.

La Iglesia enfrenta una sangría de fieles en Brasil desde hace más de tres décadas. Los católicos representaban el 64,6% de la población en el 2010, contra 91,8% en 1970. Los evangélicos, sin embargo, no paran de crecer, apoyados por su hábil manejo de la televisión y las redes sociales y una extensa red de templos. Aumentaron de 5,2% de la población en 1970 a 22,2% en el 2010 (42,3 millones).

En una clara autocrítica, el papa Francisco dijo que «tal vez la Iglesia se ha mostrado demasiado débil, demasiado lejana de sus necesidades, demasiado pobre para responder a sus inquietudes, demasiado fría para con ellos, demasiado autorreferencial, prisionera de su propio lenguaje rígido». «Tal vez el mundo parece haber convertido a la Iglesia en una reliquia del pasado, insuficiente para las nuevas cuestiones; quizás la Iglesia tenía respuestas para la infancia del hombre, pero no para su edad adulta», señaló.

En su discurso, el papa Francisco criticó asimismo la globalización que lleva a «intentos fallidos de encontrar respuestas en la droga, el alcohol, el sexo, convertidos en otras tantas prisiones», aunque destacó que ésta también tiene «algo realmente positivo».