JMJ 2013: El papa Francisco bajará a la arena en Río

Javier Armesto Andrés
javier armesto REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El papa inaugura mañana la Jornada Mundial de la Juventud en medio de una crisis social

22 jul 2013 . Actualizado a las 13:20 h.

El papa Francisco aterrizará mañana en Río de Janeiro para intentar, con su presencia, agitar conciencias con el mensaje de que la Iglesia, los fieles y los gobiernos presten más atención a los desposeídos. La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que reunirá en la ciudad brasileña a más de 1,5 millones de fieles hasta el próximo domingo, se celebra en medio de una fuerte crisis política y social en el país sudamericano. Un dispositivo de 14.000 militares y policías velará por la seguridad del pontífice y para que no haya incidentes graves, después de las manifestaciones que sacudieron el país desde finales de junio y que han puesto al Ejecutivo que preside Dilma Rousseff contra las cuerdas.

Fiel a la filosofía que ha aplicado desde que el 13 de marzo fue elegido sucesor del dimitido Benedicto XVI, Francisco bajará a la arena en el JMJ 2013, y no solo a la de la playa de Copacabana, donde se ha instalado el escenario en el que se celebrará el acto de apertura de las jornadas. El papa tiene previsto recorrer una favela, reunirse con algunos presos e inaugurar un centro de asistencia a adictos al crack.

La visita a la favela Varginha «es una señal que él quiere dar al mundo» en el marco de las JMJ 2013 de la necesidad de que la Iglesia católica amplíe su aproximación a las periferias y los pobres en América Latina, afirmó el arzobispo de la ciudad Orani Tempesta, en una entrevista divulgada por el portal G1. Varginha, una zona pobre y violenta del norte de Río de Janeiro, acoge a una de las comunidades antes controladas por narcotraficantes y que fueron ocupadas en el marco del programa de Unidades de Policía Pacificadora (UPP) que puso en marcha el gobernador Sergio Cabral en el 2007.

El miércoles, varios jóvenes drogadictos en proceso de desintoxicación estarán esperando al pontífice en el patio del hospital San Francisco. El centro tiene espacio para 80 pacientes, que proceden de la red pública y privada de salud, y de un grupo de asistencia de la Iglesia. Brasil es el primer consumidor mundial de crack -un residuo de la cocaína de bajo precio y altamente adictivo-, con un millón de consumidores, según un estudio de la Universidad Federal de Sao Paulo. El hospital costó dos millones de dólares, de los cuales 1,25 millones fueron donados por el Vaticano.

Francisco realizará 17 intervenciones públicas durante las JMJ 2013, entre discursos, homilías y saludos, durante su visita a Río de Janeiro y al santuario mariano de Aparecida. Mientras el papa apela a la humildad y da consuelo a a los desfavorecidos, en lugar de contemplar la magnífica ciudad carioca desde el cerro Pan de Azúcar -borró esta parada de su itinerario-, la presidenta brasileña resiste bajo la amenaza de nuevas protestas, con solo un 30 % de apoyos y atada por la parálisis del Congreso. Ella también espera que la visita del pontífice sea un bálsamo.