De la pasarela a los platós

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los gallegos Ángel Nimo y Pedro Fernández diseñarán el vestuario del filme «Las brujas de E'Lente»

25 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ahora que colecciones y pasarelas viven tiempos de vacas flacas y que todo un buque insignia como Prada se entrega en cuerpo y alma a confeccionar el vestuario de El gran Gatsby, proliferan los modistos que, aunque sin metas tan ambiciosas, se animan a probar suerte en el cine y la televisión. Ya veces, con notable éxito.

Es el caso de Ángel Nimo (Vigo) y Pedro Fernández (O Carballiño), que firman el diseño de vestuario de dos proyectos de fuerte vinculación con Galicia: la serie de televisión El quid, cuyo capítulo piloto se presenta hoy en el Festival de Cans, y la película Las brujas de E'Lente, que rodará este verano en Ourense el director carballiñés Simón Vázquez.

Las brujas de E'Lente supone para ellos «el desafío» de crear y confeccionar «el vestuario completo» de una película del género fantástico, con la particularidad de que «es preciso adaptar las prendas» a cada actriz, «teñirlas y envejecerlas», y hacer dos o tres modelos iguales de cada prenda «por si pasa algo en el rodaje», detalla Ángel Nimo.

El concepto de los diseños para las brujas, que articulan las cinco historias en que se divide el filme, se inspira «en la colección que Yves Saint Laurent» presentó el verano pasado en París, agrega Pedro Fernández.

En cuanto a El Quid, cuyo estreno se anuncia para el 9 de julio, la ambientación en los años cincuenta de esta serie policíaca llevó a los diseñadores gallegos a inspirarse nada menos que «en Hitchcock». «Están los trajes-chaqueta que le ponía a todas sus actrices, los broches y las chaquetas con cuello», avanza Nimo. Para el personaje principal, un investigador, la referencia podría ser «Cary Grant».

El plató se presenta como una alternativa a la pasarela en estos tiempos complicados, «siempre que haya presupuesto, claro, como en todo», puntualiza Ángel Nimo. Es un trabajo distinto, en el que el modisto pierde el control absoluto que tiene sobre una colección propia. «Lo más difícil -admite con cierta resignación- es ponerse de acuerdo constantemente con el equipo de dirección». Un ejemplo: El quid se rueda en blanco y negro, pero cada capítulo incluye una escena en color. «Todo un desafío para crear los estilismos, porque ya no vale usar solo tonos claros». El realizador busca el contraste.