Un santuario para pintos y maragotas

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Recurrir a medidas de gestión clásicas podría reducir sustancialmente los recursos, dado que son peces hermafroditas que nacen hembras y hasta que tienen diez años no se convierten en machos

23 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La forma más eficiente de garantizar la pervivencia de las poblaciones de pintos y maragotas, dos de las principales especies objetivo de la flota artesanal gallega, es la creación de santuarios. Es una de las conclusiones a las que ha llegado el grupo de ecología pesquera del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (IIM) que, bajo el paraguas del CSIC, ha dedicado tres años a estudiar la biología, la ecología y el comportamiento de un total de 1.583 individuos, todos ellos capturados en la ría viguesa.

Dejan claro los estudiosos, con Fran Saborido al frente, que recurrir a medidas de gestión clásicas, tales como la fijación de tallas mínimas, no solo no serviría de nada, sino que podría reducir sustancialmente los recursos, dado que pintos y maragotas son peces hermafroditas que nacen hembras y hasta que tienen diez años no se convierten en machos. Acotar pequeñas zonas y hábitats es, pues, la solución.

Los investigadores hacen especial hincapié en la importancia de garantizar que haya peces de todos los tamaños, también los más grandes porque, explican, «ahí estarán las mejores hembras que ponen los mejores huevos, pero, sobre todo, los machos». Añaden que estos, además de ser imprescindibles porque proporcionan esperma, «cuidarán los huevos que ponen las hembras durante más de dos meses, garantizando su supervivencia».

La efectividad de la medida que proponen no serviría para otras especies de vida más agitada, pero es que una de las peculiaridades de estos dos peces que muchos confunden -los pintos son de color rojo-anaranjado con puntos blancos y la maragotas de color marrón-verdoso- es que son muy caseros; esto es, les gusta vivir en el lugar en el que nacen. Además, son muy longevos. La edad media ronda los 13 años, pero pueden llegar a superar los 22.

Lo que sí valdrá para otras especies también objetivo de la flota artesanal -rayas, lubinas o sargos- es la red de telemetría acústica con la que cubrieron un área de dos kilómetros cuadrados la ría de Vigo para estudiar los patrones de movimiento de pintos y maragotas.

En grupo de ecología pesquera del IIM está trabajando ahora, entre otros, en un proyecto sobre los primeros estadíos de vida de la merluza.