Los reumatólogos calculan que 40.000 gallegos padecen gota

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Advierten del peligro renal que conlleva no atender la enfermedad

14 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El dedo gordo del pie enrojecido e inflamado y un dolor agudo al tacto son los primeros síntomas de gota para el 60 % de las personas que padecen esta enfermedad. Es un aviso de que el ácido úrico que circula por el cuerpo es excesivo y esta cantidad sobrante se deposita en forma de cristales, primero en las articulaciones y después en el riñón. En Galicia unas 40.000 personas sufren este problema y para casi 7.000 ya se ha convertido en una dolencia renal con molestos y peligroso cálculos.

La Sociedad Española de Reumatología (SER) ha lanzado una campaña que bajo el título No des pie a la gota quiere concienciar a la población de cómo prevenirla y atajarla en sus primeras fases. Según los últimos estudios que baraja la sociedad, entre el 1 y 2 % de la población tiene exceso de ácido úrico, y este porcentaje no hace más que crecer, un 50 % en las dos últimas décadas.

El incremento, dicen los expertos, tiene varias explicaciones, aunque dos son las principales: el abandono de hábitos de vida saludables y el aumento del consumo de diuréticos y fármacos para tratar la hipertensión sin suficiente control. Hay un componente genético en la gota y eso también es importante: el aumento de la esperanza de vida hace que crezcan este tipo de dolencias (el 5 % de los varones mayores de 70 años tiene gota).

Uno de los problemas que quiere atajar la SER es que el paciente solo acude al especialista -muchas veces al urólogo, cuando inicialmente se trata de un problema que ven los reumatólogos- cuando tiene un ataque. Lo malo es que cree que «si desaparecen los síntomas no hay enfermedad, y esto es incorrecto»; lo dice Fernando Pérez Ruiz, portavoz de la SER y uno de los principales expertos españoles en la enfermedad.

Se puede tratar

Hay que tener en cuenta, además, que «la gota se puede tratar», aunque al uso de fármacos -el 90 % de los enfermos los necesitan- hay que sumar un cambio de la dieta.

La gota tiene una importante componente genética y de género, ya que el 85-90 % de quienes la padecen son hombres de mediana edad; las mujeres, hasta que tienen la menopausia, tienen hormonas que las protegen del ácido úrico. El riesgo aumenta con el consumo de alimentos ricos en purinas, de embutidos a vísceras, pasando por mariscos, carnes fuertes, quesos, ahumados y productos muy salados. También tiene que ver el consumo de alcohol -la cerveza es especialmente rica en purina- y de bebidas azucaradas. Pero, igualmente, el problema del ácido úrico es lo que no se toma: verduras, agua y fruta son fundamentales.