El odontólogo Simón Pardiñas está introduciendo en España un sistema para poder conservar los dientes caídos por accidente: el Save-A-Tooth. Se trata de un envase con una pequeña cesta que ayuda a separar cualquier resto de suciedad y que contiene un líquido para conservar las células vivas, facilitando así su posterior reimplante.
-¿En qué consiste la campaña?
-La idea surgió durante mi estancia en EE.?UU., donde está estandarizado en colegios y centros deportivos. En Clínica Pardiñas lo hemos introducido por primera vez en España para distribuirlo de forma gratuita en colegios, polideportivos y hospitales, para tenerlo en el botiquín de urgencia.
-En Galicia, ¿cuántos dientes se pierden por accidente?
-No hay estadísticas de Galicia. Estudios internacionales señalan un 22 % de prevalencia de traumatismos en dentición permanente, y que el 50 % de los niños se lesionan algún diente, al menos uno, antes de terminar la secundaria. Lo importante no es cuántos, sino la trascendencia de perder un diente definitivo en edad de crecimiento. Las repercusiones estéticas y funcionales son grandes y no conseguir reimplantar un diente avulsionado es particularmente grave en niños de 6 a 18 años: su cráneo y huesos aún se están desarrollando y no se puede colocar un repuesto permanente hasta la mayoría de edad.
-¿Le ocurre sobre todo a niños?
-Sí, a niños y jóvenes, y especialmente a los que tienen un problema de mordida. En adultos también puede ocurrir, pero ya tienen su estructura facial desarrollada y se puede realizar un implante osteointegrado o colocar una prótesis fija.
-¿En qué situaciones?
-Practicar deporte no es el mayor riesgo, por el uso de protectores bucales. Casas, patios de recreo y hospitales son lugares comunes.
-¿Este sistema solo sirve para dientes arrancados de raíz?
-No, también para guardar los trocitos en caso de fractura sin avulsión, ya que es posible usarlos para reconstruirlo.