Una secta quema vivo a un bebé en Chile porque creía que era el anticristo

Efe

SOCIEDAD

El fiscal del caso, en el que hay cuatro detenidos, cree que el crimen fue planificado paso a paso

26 abr 2013 . Actualizado a las 21:15 h.

Creían que el bebé era el anticristo y planificaron cada paso de un macabro crimen para acabar con él. La secta que el pasado noviembre quemó vivo en Chile a un recién nacido lo había planeado, según ha asegurado hoy el fiscal del caso, Juan Emilio Gatica. El macabro caso, conocido ayer, cuando la Policía de Investigaciones (PDI) anunció el arresto de cuatro miembros del grupo, ocurrió en Colliguay, una localidad rural de la región de Valparaíso, el 23 de noviembre.

«Desde que se tiene noticia del embarazo de una miembro del grupo, se tomó la decisión, compartida y aceptada por los demás, en cuanto a dar muerte al bebé una vez que naciera», dijo Gatica a radio Cooperativa. «Hay medios, se arrendaron casas, hay automóviles, hay traslados», añadió el fiscal, que aseguró que cada uno de los imputados, entre los que está Natalia Guerra, la madre del bebé, «tuvo participación y colaboró en que se diera muerte al recién nacido».

La secta la lideraba Ramón Castillo Gaete, un músico que se creía la reencarnación de Dios y se hacía llamar «Antares de la Luz» por sus acólitos, y que está prófugo de la Justicia tras escapar de Chile en febrero, posiblemente hacia Perú. Castillo huyó con unos quince millones de pesos y la Justicia dictó en su contra una orden internacional de captura. En Chile también prosigue la búsqueda de otros tres integrantes de la secta, Josefina López Núñez, de 24 años, Carolina Vargas San Martín y Pablo Undurraga Atria, ambos de 28, que según la policía podrían estar ocultos en la región de La Araucanía.

Según la PDI, los miembros de la secta acostumbraban a consumir un alucinógeno conocido como ayahuasca, en reuniones en las que Castillo tenía relaciones sexuales con todas sus seguidoras, a las que decía que él, por ser Dios, no podía procrear y que si alguna vez eso pasaba el bebé sería el anticristo y debía morir.

El 21 de noviembre de 2012 la mujer fue llevada a una clínica de la ciudad de Viña del Mar, donde dio a luz un varón, pero al día siguiente Castillo se llevó al bebé y a la madre sin el consentimiento de los médicos. El día 23 se trasladó hasta Colliguay, donde ya estaba el resto de la secta, para realizar el rito que, según ellos, salvaría al mundo de su fin, previsto para el pasado 21 de diciembre.Tras el ritual, durante el que dejaron caer al bebé en una caldera de dos metros de profundidad repleta de fuego, el grupo se mantuvo en el lugar hasta el 21 de diciembre, cuando lo abandonaron tras comprobar que el mundo no se había acabado, dijo el fiscal.

Los detenidos, Natalia Guerra, de 25 años, David Pastene (30), María del Pilar Álvarez (25) y Carla Franchy (34), quedaron en prisión preventiva tras ser imputados por homicidio en un juzgado de la ciudad de Quilpué.