El caso Beatriz suscita la polémica sobre el aborto en El Salvador y conmociona al mundo

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Una mujer pide autorización legal para someterse a un aborto terapéutico debido a que ella padece diversas enfermedades y a su bebé no se le ha desarrollado el cerebro

26 abr 2013 . Actualizado a las 20:55 h.

Beatriz es su nombre ficticio, pero esta joven se ha convertido en un todo un símbolo en las últimas semanas. Tiene apenas 22 años, padece lupus e insuficiencia renal, está embarazada y su bebé padece una malformación: es anencefálico, lo que significa que no se le ha desarrollado el cerebro y que morirá nada más nacer. Ante este panorama, la joven, natural de El Salvador, interpuso la semana pasada un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia para poder abortar. ¿El problema? Que en El Salvador el aborto, en todas sus formas, está penado por ley con duras condenas de cárcel desde 1998.

A raíz de la petición de Beatriz para interrumpir su embarazo, ya que su vida corre peligro, en El Salvador se ha reabierto el debate sobre el aborto. Mientras organizaciones feministas salvadoreñas, organizaciones e instituciones públicas locales y organismos internacionales (como la ONU) se han pronunciado a favor de que se permita a la joven que se someta a un aborto terapéutico, a la Iglesia, en el otro extremo, le preocupa que el caso de Beatriz sea «la puerta para legalizar el aborto en el país. «Lo mismo han hecho en otros países, han buscado casos emblemáticos» para llegar a la legalización del aborto. La Iglesia hace un llamamiento als personas «que están promoviendo el aborto que no lo hagan por caridad, no es justo. Aunque no practiquen ninguna religión, por puro principio de humanidad, defendamos la vida» dicen.

En una reciente entrevista al periódico La Página, el director del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Leonel Flores, apelaba al respeto a la salud mental de Beatriz. «Nadie se ha puesto a pensar que está sufriendo un daño emocional y daño psicológico tremendo, porque se está abriendo una lucha entre los que están a favor y los que están en contra de aborto, dejando en medio a una persona a quien el embarazo le crea sentimientos de amor hacia un feto que no es viable». Para Flores, «la ley especifica lo que puede suceder, pero lo que no se debe hacer es politizar o ideologizar el caso. Se debe revisar cómo favorecer al binomio madre-feto con el objetivo de salvaguardar la vida de los dos».

Las organizaciones salvadoreñas antibortistas aglutinadas en la Red Familia sostienen, en cambio, que no existe razón alguna para que Beatriz deba someterse a un aborto, ya que su estado de salud es estable. Aseguran incluso que la joven está siendo influenciada políticamente por grupos a favor del aborto.

La muerte de Savita Halappanavar marcó un antes y un después en Irlanda

El caso de Beatriz trae a la memoria el de la irlandesa Savita Halappanavar, que falleció el 28 de octubre del 2012 de septicemia después de que los médicos del Hospital de Galway se negaran a practicarle un aborto, tras alegar que la ley impedía hacerlo mientras latiera el corazón del feto, pese a que la salud de la mujer se deterioraba. Savita, de 31 años y embarazada de 17 semanas, murió tras sufrir un aborto involuntario en un hospital de esa localidad irlandesa y después de que los médicos procedieran a la extracción del feto inerte.

Tras una investigación judicial, la semana pasada se determinó que la muerte fue consecuencia de un «accidente médico». Según el veredicto, la muerte por «accidente médico» estuvo precedida de una serie de «deficiencias o fracasos sistémicos» en el tipo de cuidado facultativo que se ofreció a Savita antes de fallecer, pero recalcó que su muerte no fue provocada por esas «deficiencias o fracasos». Después de la conmoción que provocó la muerte de Savita, Irlanda decidió reformar sus leyes para autorizar el aborto cuando la vida de la madre esté en peligro. En España, pendientes de la reforma de la ley del aborto de Gallardón

El debate también vuelve a estar de actualidad en España, después de que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, anunciase que la reforma de la ley del aborto «llegará muy pronto» y supondrá un cambio en el sistema de plazos> por otro de indicaciones legalmente previstas. Gallardón declaró que se prohibirá el denominado «aborto eugenésico» por discapacidad del feto y explicó que el peligro sobre la salud física o psíquica de la mujer deberá acreditarse. «No será una mera declaración, sino una constatación», señaló.

La ley del aborto actual, del año 2010, establece el aborto libre en las primeras 14 semanas de gestación y fuera de ese plazo en determinados supuestos como riesgo para la madre o malformación