Modifican una bacteria que causa diarrea para fabricar diésel sintético

Redacción / La Voz

SOCIEDAD

Con la «E. Coli» se crea un derivado tan perfecto que, a diferencia de otros biocombustibles, no se necesitaría modificar ni el motor ni mezclarlo con aditivos del petróleo

24 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Es una vieja conocida de la sanidad pública. Vive en el intestino de humanos y mamíferos, de los que forma parte de su flora intestinal. Son cepas inocuas en la mayoría de los casos, pero que en algunos pueden provocar importantes intoxicaciones alimentarias y fuertes diarreas, como el brote epidémico ocurrido hace dos años en Alemania atribuido falsamente al pepino español. Es la E. Coli, una minúscula bacteria que, además de infecciosa, puede ser la solución a la crisis energética como alternativa a los combustibles derivados del petróleo.

Un equipo de la Universidad de Exeter (Inglaterra) ha conseguido una modificación genética de la bacteria que le permite producir un combustible químicamente idéntico al diésel utilizado en automoción. El derivado es tan perfecto que, a diferencia de lo que ocurre con otros biocombustibles, no es necesario ni modificar el motor de los coches ni mezclarse con otros aditivos del petróleo para poder funcionar.

Los científicos modificaron los genes de una cepa de E.Coli para que en lugar de transformar el azúcar en grasa, lo que hace de forma natural, lo convierta en moléculas de hidrocarburo sintético con una composición química similar al diésel. La técnica funciona a nivel experimental, pero ahora habrá que superar el gran desafío de lograrlo de forma industrial, ya que para lograr una simple cucharilla de diésel sintético se necesitan 100 litros de bacterias. En quince años se sabrá si se consigue.