La moda australiana pone su objetivo en Nueva York y París

Sídney / EFE

SOCIEDAD

La industria de la moda australiana representa una cuarta parte de la francesa

10 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Una nueva generación de diseñadores ha tomado el testigo de la moda en Australia y, recurriendo a la tenacidad del empresario y a la creatividad del modisto, pugna por dar el salto desde las antípodas. Objetivo: Nueva York.

Exhibir una colección en París o Nueva York es la oportunidad para entrar en el mercado internacional. Y para eso hay que ser buen empresario.

La industria de la moda australiana representa una cuarta parte de la francesa y facturó 2.400 millones de euros en el 2012 frente a los 10.000 de Francia.

Tal vez por el afán de convencer a los gurús franceses y neoyorquinos de la moda, en los desfiles de esta semana se vieron varios homenajes a los grandes maestros. Las firmas de Toni Maticevski y Jayson Brunsdon dieron ayer un recital sobre Dior, sus siluetas, texturas y colores, aunque con un toque moderno y adaptado al entorno australiano, mientras Ginger and Smart ofrecieron una cara más divertida, que recordaba al diseño de Marimekko.