Ettore Balestrero evaluaba las medidas antifraude en el banco vaticano
23 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Benedicto XVI termina mañana los ejercicios espirituales que inició el pasado domingo, pero que nadie piense que ha estado solo meditando. Durante una semana de oración y examen de conciencia, el papa ha tenido tiempo de tomar numerosas decisiones que demuestran que quiere dejar todo bien atado antes de que sea efectiva su renuncia, el próximo jueves, día 28, a las 20 horas exactas. La última medida -por ahora- ha sido relevar de su cargo como subsecretario de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano a Ettore Balestrero, mano derecha del cardenal Tarsicio Bertone.
Balestrero ocupaba el segundo máximo cargo en el Vaticano y encabezaba las conversaciones con el comité de expertos del Consejo de Europa para la evaluación de medidas antifraude y contra el lavado de dinero, en un intento de introducir medidas de mayor transparencia en el Instituto de Obras de Religión (IOR), más conocido como banco vaticano.
Hace una semana, el papa puso al frente del IOR al alemán Ernst von Freyber, presidente de la naviera Blohm+Voss, subsidiaria del gigante siderúrgico ThyssenKrupp y que, entre otros encargos, fabrica barcos de guerra. Benedicto XVI culmina así, a 7 días de su marcha, la reordenación de las finanzas vaticanas.
Ettore Balestrero ha sido ascendido a arzobispo y será el próximo nuncio (embajador del Vaticano) en Bogotá. Su puesto lo ocupará el maltés Antoine Camilleri.
Según el diario La Repúbblica, Balestrero fue uno de los interrogados por la comisión de tres cardenales creada por el papa para esclarecer el caso Vatileaks, la filtración de documentos reservados del pontífice. El informe de los prelados, entregado en diciembre pasado, contendría explosivas revelaciones sobre un lobby gay y chantajes a prelados homosexuales. Al parecer, el papa podría estar barajando una fórmula para dar a conocer el contenido del dosier al resto de los cardenales que participarán en el cónclave.
En la última semana, Benedicto XVI ha nombrado obispos en Canadá, México, Argentina, Brasil, Congo, Túnez y Tanzania; cambiado varios nuncios y creado una diócesis y un vicariato.