Oscars 2013: Hollywood tiembla ante el corrosivo presentador de los Oscars

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SOCIEDAD

El responsable de dirigir la gala del domingo será Seth MacFralene, que ya dio muestras de su particular humor durante el acto de presentación de las nominaciones

25 feb 2013 . Actualizado a las 01:38 h.

Las estrellas de Hollywood ensayan ya la sonrisa forzada que pondrán en caso de que Seth MacFarlane, el presentador de la gala de los Oscar el domingo, los elija como blanco de sus corrosivas bromas.

«No se va a contener, nadie está a salvo», avisó el actor Mark Wahlberg, al que el polifacético MacFarlane, de 39 años, dirigió en la irreverente «Ted».

«No tiene filtro», agregó Wahlberg. Los actores y actrices vivirán no sólo los nervios de saber si ganan o no una estatuilla, sino también la tensión de estar en el punto de mira del presentador de los Oscar y sus ataques más cáusticos con una sonrisa.

Así lo hace desde hace años en la exitosa serie de animación «Family Guy», que en la comparación deja a «The Simpsons» en un programa infantil. La corrección política es un concepto que no tiene significado para MacFarlane, cuyo humor no respeta religiones, países, culturas ni personajes. «Es dulce, pero no le importa nada, ataca a todos», añadió Wahlberg.

Un adelanto durante las nominaciones

La Academia, obviamente, sabía lo que hacía al contratarlo. Durante la corta presentación de nominados en enero ya dio muestras de lo que se verá el domingo. Al dar paso a una coproducción de Alemania y Austria, lanzó: «La última vez que esos países coprodujeron algo fue Hitler». Un anticipo.

«Me dieron el trabajo porque el resto dijo no», afirmó MacFarlane, que reveló que Alec Baldwin o Whoopi Goldberg rechazaron una misión normalmente desagradecida y criticada por todos.

Puede que no fuera la primera opción, pero MacFarlane es el elegido para presentador de los Oscars y tiene la misión de hacer la gala más entretenida dejando a un lado el humor amable de Billy Crystal y los experimentos de Hugh Jackman o el errado tandem de James Franco y Anne Hathaway.

MacFarlane es humorista, creador, guionista, músico y pone voz a algunas de las animaciones, como el caso del oso Ted en la película. Desde hace un tiempo se ha puesto también delante de la cámara con el mismo éxito que detrás.

«Es inteligente, tiene talento, es ingenioso, sabe cantar y bailar», lo alabó Wahlberg, que admite que verá la gala esperando que en cualquier momento caiga una bomba.

Carta blanca al presentador

Los productores del show, Craig Zadan y Neil Meron, han dado carta blanca al presentador de los Oscars. «No habrá un botón rojo. Seth es Seth y así lo queremos», dijeron. «Aporta mucha energía, un sentido actual», aseguró Paul Lee, jefe de programación de la cadena ABC, que retransmite la gala.

Lee quiere atraer al público más joven a un show destinado tradicionalmente a los adultos. La ABC quiere entretener más allá de que se hayan visto o no las películas. Y los adolescentes, buenos seguidores de «Family Guy» o «American Dad», quizás vean la gala sólo por McFarlane.

«Si hago lo que los fans de 'Ted' o 'Family Guy' esperan, la gente huirá del teatro», aseguró al admitir que debe encontrar un equilibrio. Para ello, se fija en Crystal, pero también en Ricky Gervais, que fustigó a las estrellas en tres ediciones de los Golden Globe.

«Veremos unos Oscar muy entretenidos», prometió Lee. Grandes logros conllevan grandes riesgos y es posible que el lunes se hable tanto de «Argo», de «Lincoln» y de Daniel Day-Lewis como de MacFarlane.

«No siento presión. Sea el mejor espectáculo del mundo o sea el peor me van a despellejar», aseguró el presentador, que si no ve nada que perder puede convertirlo en más peligroso. Las estrellas tiemblan. El cáustico McFarlane está en escena. Absténganse oídos sensibles o amantes de la corrección política. El presentador no va a ser un anfitrión cómodo.