Consiguen curar la diabetes tipo I en perros

R.Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los animales tratados recuperaron su estado de salud, normalizaron su peso y mostraron en todo momento un buen control del azúcar en la sangre

08 feb 2013 . Actualizado a las 00:39 h.

La diabetes tipo 1, una enfermedad crónica que se inicia en niños y jóvenes, puede llegar a curarse. El primer paso, aunque importante, lo ha dado un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona que ha conseguido revertir por completo la patología mediante un solo tratamiento de terapia génica. Es la primera vez que se demuestra que se puede curar la enfermedad en animales grandes. La investigación ha sido publicada en la revista «Diabetes», la de mayor impacto en este ámbito sanitario. Los animales tratados recuperaron su estado de salud, normalizaron su peso y mostraron en todo momento un buen control del azúcar en la sangre, tanto en ayunas como en alimentación. Incluso mejor que en los animales tratados con inyecciones diarias de insulina. Al cabo de cuatro años, en ningún caso reaparecieron los síntomas de la diabetes.

La terapia consistió en una sola sesión de inyecciones en las patas traseras del perro mediante agujas sencillas, utilizadas comúnmente en tratamientos de estética. Por medio de estas inyecciones se transportan los vectores, un virus no patógeno, que a su vez contienen dos genes con capacidad para regular la patología. Uno expresa el gen de la insulina y otro el de la glucoquinasa, una enzima que actúa como un regulador de la captación de glucosa en la sangre. Cuando ambos intervienen simultáneamente ejercen la función de una especie de sensor de glucosa.

«El estudio representa la primera demostración de curación de diabetes a largo plazo en un modelo animal grande utilizando terapia génica», explica la investigadora principal del estudio Fátima Bosch, directora del Centro de Biotecnología Animal y Terapia Génica de la Universidad Autónoma de Barcelona. Este tipo de terapia había sido probado con éxito con anterioridad en ratones, pero ahora su buen funcionamiento en ratones abre también la vía para el desarrollo de ensayos clínicos en pacientes diabéticos.