Anna Wintour indulta a Galliano

maría piñeiro REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El diseñador gibraltareño colaborará en Nueva York con Oscar de la Renta

19 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

A punto de cumplirse dos años de su expulsión de Dior por insultos antisemitas, John Galliano ha sido indultado. El perdón no le ha llegado de ningún juzgado -el de París solo lo condenó a 6.000 euros de multa- sino de la mano de Vogue que, en el mundo de la moda, tiene más peso que el Tribunal de La Haya.

El primer trabajo del nuevo Galliano será en Nueva York. Ahí colaborará tres semanas con Óscar de la Renta, un diseñador del suficiente renombre y categoría moral como para que a nadie le parezca mal su ofrecimiento; solo será una ayuda para la próxima colección, pero todo apunta a que si el gibraltareño se comporta y vuelve a sacar su genio creador, podrá salir del infierno del ostracismo -ya había asomado la cabeza cuando Kate Moss le encargó su vestido de novia- hacia el purgatorio de la vigilancia social.

Detrás de esta decisión está la poderosa Anna Wintour, editora de la edición americana de Vogue, que cuenta con el apoyo de sus compañeras, que no amigas, Grace Coddington (directora creativa de la revista) y su homóloga británica Alexandra Shulman, quien ayer decía estar muy «contenta» por el regreso de Galliano al mundo de la moda.

El modisto hará borrón y cuenta nueva de aquel momento digno de olvido, cuando llamó feos a unos vecinos de mesa en una terraza del barrio parisino de Le Marais, con gais y judíos a partes iguales -Galliano es gay y descendiente de judíos- y dijo que si Hitler estuviese vivo ya los hubiese gaseado por ser tan feos. Esta boutade le costó el empleo y le permitió tratarse de alcoholismo: «He estado en rehabilitación los últimos dos años. Antes de mi sobriedad, descendí a la locura de la enfermedad. Dije e hice cosas que hirieron a otros, especialmente, a miembros de la comunidad judía. Estoy comprometido a resarcir a aquellos a quienes he herido», comentó el modisto. De la Renta, por su parte, demostró una vez más su muy comentada humanidad: «Todo el mundo en la vida merece una segunda oportunidad. Creo que hay que perdonar y ayudar a la gente», recoge la revista WWD Women's Wear Daily.