Los viajeros de clase turista, con más oportunidades de salvarse en un accidente de avión

EFE

SOCIEDAD

Ésta es una de las conclusiones extraídas por científicos, bioquímicos, pilotos y otros investigadores después de analizar el comportamiento de un Boeing 727 estrellado de manera provocada

14 ene 2013 . Actualizado a las 17:22 h.

Los pasajeros de clase turista en los vuelos tienen que soportar, a cambio de pagar los precios más asequibles, asientos estrechos, poco espacio para el equipaje y colas para facturar y embarcar, pero sorprendentemente son los que tienen más posibilidades de supervivencia en un accidente aéreo.

Ésta es una de las conclusiones extraídas por científicos, bioquímicos, pilotos y otros investigadores después de analizar el comportamiento de un Boeing 727 estrellado de manera provocada y controlada en el desierto mexicano de Baja California por Discovery Networks durante el rodaje de «Curiosity: accidente aéreo».

Este programa especial que Discovery Max estrena el próximo martes 15 de enero por la noche analiza al detalle todo lo que sucede en el interior de un avión cuando se produce una catástrofe y cómo pueden incrementarse las medidas de seguridad durante un vuelo.

«Curiosity», la serie de Discovery que indaga en algunos de los grandes interrogantes de la sociedad, se adentra con este programa especial en el antes, durante y después de un accidente aéreo, después de estrellar, bajo un entorno controlado y con personal altamente cualificado para la misión, un avión de pasajeros Boing 727.

La aeronave estrellada iba repleta de instrumental de análisis, cámaras de grabación y muñecos «Dummy» para simular el impacto y las consecuencias de la colisión entre un posible pasaje. Este avión, con capacidad para 170 pasajeros, fue construido en 1978 con tres motores turbo-jet y formó parte de la flota de compañías como Singapore Airlines, Express One International o Alarka Airlines.

La cadena de televisión eligió este modelo de Boing, entre otros motivos, por la salida trasera que tiene, similar a la rampa de los aviones de carga militar, lo que le hacía perfecto para permitir que los pilotos que lo tripulaban durante parte de su último vuelo pudieran escapar y saltar en paracaídas con total seguridad una vez iniciada la maniobra de colisión en tierra.

«Accidente aéreo» también contó, según Discovery Max, con la participación de unos forzosos viajeros, encargados de experimentar las consecuencias del impacto sobre sus cuerpos: varios muñecos «dummies» de última generación capaces de monitorizar hasta 10.000 sensaciones por segundo en cada uno de sus 32 canales receptores de datos.

En total, durante la filmación del programa el equipo técnico de la cadena recibió 432.000 estímulos del impacto en un cuerpo humano por segundo.

El objetivo de «Accidente aéreo» era refutar o reformular algunas de las creencias más extendidas que existen sobre los viajes en avión relativas a si es el medio de transporte más seguro; cuáles son los asientos menos vulnerables; quién tiene más posibilidad de sobrevivir, los que viajan en «bussiness» o los de la cola de la aeronave; o el grado de efectividad del cinturón de seguridad.

Entre sus conclusiones destaca la de que los supervivientes suelen estar sentados en un radio de acción de no más de cinco filas por delante o por detrás de las salidas de emergencia y que la ropa cómoda es fundamental no solo por razones de confort sino también de seguridad.

El informe destaca la conveniencia de apretar el cinturón de seguridad, al señalar que por cada centímetro de más que se deja holgado aumenta exponencialmente la fuerza de la gravedad en caso de colisión y constata que la mitad de los accidentes aéreos tienen lugar durante el aterrizaje.

Además, el programa recuerda que en el mundo casi un centenar de compañías aéreas no ha sufrido nunca un accidente y que la media de pasajeros fallecidos en los últimos años es de 373 personas en 18 vuelos comerciales de un total de 2.500 millones de pasajeros y 30 millones de vuelos comerciales anuales.