El Atlántico absorbe menos CO2

Efe

SOCIEDAD

Científicos del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo constatan una ralentización en la circulación meridional oceánica, la que transporta las aguas cálidas superficiales hacia el norte y las frías profundas hacia el sur

13 ene 2013 . Actualizado a las 23:59 h.

Un equipo de científicos ha constatado que el Atlántico, en concreto su región subpolar, absorbió entre 1990 y el 2006 menos CO2 debido a una ralentización en la circulación meridional oceánica, la cual transporta las aguas cálidas superficiales hacia el norte y las frías profundas hacia el sur.

Esta es la principal conclusión de un estudio que se publica en la revista Nature Geoscience y en el cual sus autores advierten de que el aumento acelerado de CO2 en la atmósfera «está menguando» la capacidad del océano a seguir absorbiéndolo, lo que «respaldaría las predicciones más pesimistas sobre el impacto del cambio climático».

Así lo ha señalado a Efe Fiz Fernández Pérez, del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (CSIC) y firmante de este trabajo. Según este científico, varios modelos del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) predicen una ralentización de la recirculación meridional oceánica y ésta a su vez, como se demuestra en este artículo, conlleva a una disminución de la absorción de CO2, tanto natural como antropogénico (el de origen humano).

Los científicos llevan tiempo estudiando el funcionamiento del Atlántico porque es el océano que almacena mayor cantidad de CO2 respecto a su volumen total (solo el Atlántico Norte absorbe anualmente un tercio de todo el dióxido de carbono captado por los océanos). La cantidad de calor transportado en la circulación meridional de retorno tiene un impacto directo sobre el clima por el suministro de calor a las costas, de ahí la importancia de conocer cuándo ese transporte será más débil y cuándo será más fuerte.

La circulación meridional de retorno del Atlántico, que transporta las aguas cálidas superficiales hacia el norte y las aguas frías profundas hacia el sur, cumple un papel crucial en el sistema climático, ya que facilita la redistribución del calor, el agua dulce y el dióxido de carbono del planeta.

Este estudio demuestra que la ralentización de esta circulación contribuyó a que la región subpolar del Atlántico disminuyese rápidamente su capacidad de absorción del CO2 entre 1990 y 2006. Además, que la absorción de CO2 de origen humano en el Atlántico Norte se produjo casi exclusivamente en el giro subtropical.

Para llegar a estas conclusiones, se usaron datos bibliográficos internacionales de CO2 en el océano y observaciones de corrientes a lo largo de cuatro secciones transoceánicas entre la Península Ibérica y Groenlandia, en cuatro campañas (1987, 2002, 2004 y 2006). Así, se han combinado datos sobre el transporte oceánico de volumen, calor y CO2 para rastrear la absorción en las regiones subpolar (al norte y limitada por Islandia) y subtropical (en el sur) del Atlántico Norte durante las dos últimas décadas. Los análisis muestran además que el océano aportó menos calor a la atmósfera, una disminución relacionada con la ralentización de la circulación meridional.