Londres llora a la enfermera muerta por una broma telefónica

Alfonso Andrade Lago
a. lago REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los locutores que perpetraron el engaño a la profesional que atendía a Kate Middleton están en manos de un psicólogo

09 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Reino Unido amaneció impactado y triste por la muerte de Jacintha Saldanha, la enfermera del hospital King Edward VII que atendía a Catalina de Cambridge por molestias propias del embarazo y que fue objeto de una broma pesada por parte de dos locutores de la cadena de radio australiana 2Day FM. Estos se hicieron pasar por la reina Isabel y el príncipe Carlos para que Jacintha les revelase el parte médico de la duquesa de Cambridge.

La enfermera, de origen indio y madre de dos hijos, se suicidó presuntamente, según la prensa británica, al no haber soportado la presión por las burlas recibidas como consecuencia de la broma.

Sin embargo, esa presión se volvió ayer contra los artífices del engaño, los locutores Mel Greig y Michael Christian. La emisora se enorgullecía en un primer momento de lo que consideraba la mayor travesura de la historia, y su página web daba tratamiento casi de héroes a Greig y Christian. Sin embargo, ayer retiró sus cuentas de Twitter y anunció que ambos estaban destrozados por la muerte de Jacintha «y a tratamiento psicológico».

Lo cierto es que las redes sociales eran un hervidero de ira contra los dos periodistas, considerados culpables del suicidio, un argumento que los responsables de la emisora trataron de atajar con la idea de que no habían hecho «nada ilegal». En parte, seguramente porque la cadena se ha quedado sin sus principales anunciantes, indignados por las consecuencias trágicas de la broma.

La ira generalizada parece contenida solo por el hecho de que la policía no haya esclarecido aún la causa de la muerte. El hospital anunció que había enviado una carta a la radio australiana en la que califica como «absolutamente lamentable» la decisión de haber grabado y difundido la farsa telefónica.