Durante el acto, el príncipe Felipe expresó públicamente su preocupación por el incremento del número de jóvenes que ya no estudian ni han encontrado un puesto de trabajo
18 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Los príncipes de Asturias inauguraron ayer el curso escolar 2012-2013 en el colegio público Tomás Romojaro de Fuensalida (Toledo) entre los gritos y abucheos de decenas de padres y profesores interinos en paro que iban dirigidos hacia el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.
El motivo, los recortes presupuestarios en el sistema educativo. Ataviados con camisetas verdes cuyo lema era Escuela pública de todos, para todos, los manifestantes pusieron color a un acto que había revolucionado al pequeño pueblo de Fuensalida (11.000 habitantes). Además de las quejas en directo, hubo desplante a las autoridades: los responsables estatales de las federaciones de Enseñanza de CC.OO. y UGT declinaron acudir como gesto de protesta.
Soluciones para los ninis
Tras finalizar la visita, don Felipe expresó públicamente su preocupación por el incremento del número de jóvenes que ya no estudian ni han encontrado un puesto de trabajo. «Es grave, triste y preocupante», subrayó el heredero, que pidió «soluciones urgentes y eficaces» a las autoridades políticas y educativas porque «la educación es el pilar fundamental en el que debe sustentarse una sociedad». El príncipe también reconoció las dificultades económicas por las que España atraviesa y que están afectando a la educación y quiso enviar un mensaje a los escolares: «Es el momento de que os esforcéis porque el estudio es la apuesta más segura de cara al futuro». Por su parte, el ministro de Educación apostó por ser «eficiente en gasto y priorizar lo importante» para garantizar que ningún estudiante «desperdicie su talento y se quede inerme en el futuro, con peores oportunidades». Wert destacó la educación como «máquina de futuro».