Los sindicatos quieren una jornada de vigilia en la escuela el día 22

redacción / la voz

SOCIEDAD

Reclaman a los padres que no lleven a sus hijos a clase durante la huelga

19 may 2012 . Actualizado a las 06:57 h.

Los principales sindicatos de la enseñanza pública llamaron a un millón de trabajadores de todos los niveles formativos a secundar la huelga general educativa del 22 de mayo, además de pedir a los padres de 7,5 millones de alumnos no universitarios que no los lleven a clase ese día.

Los representantes sindicales confiaron en que la movilización sea un «éxito sin precedentes» contra los «recortes» y las «agresiones» del Gobierno y del ministro de Educación, José Ignacio Wert, contra la escuela pública.

Entre otras iniciativas, los sindicatos propusieron a la comunidad educativa una «noche de vigilia» en instalaciones escolares, del 21 al 22 de mayo, que los centros cuelguen lazos y pancartas verdes el día de la huelga y concentraciones y manifestaciones en todas las provincias.

Además, los profesores explicarán en los centros la importancia del mantenimiento de los servicios públicos de calidad entre el 21 y el 25 de mayo, se pide a los alumnos y docentes que esos días acudan vestidos de verde en señal de protesta y habrá asambleas informativas y otros actos en las universidades públicas del país.

Galicia aún no decidió

Aparte de la convocatoria estatal de los sindicatos, las organizaciones laborales más representativas de Baleares y el País Vasco optaron por no convocar huelga, sino otro tipo de movilizaciones para esa jornada, mientras que las de Galicia aún no han decidido si pararán, dijo a Efe el secretario general de FETE-UGT, Carlos López.

López aludió a la reducción de un 21 % en los presupuestos de educación del Estado para el 2012 y al decreto ley de medidas convalidado por el Congreso para que las comunidades autónomas puedan ahorrar más de 3.000 millones en enseñanza. Por eso confía en una huelga «mayoritaria» para que el Gobierno sea consciente de que «tiene que cambiar» su política educativa. El presidente de ANPE, Nicolás Fernández, indicó que todos los centros educativos estarán abiertos y al menos con el director, miembros del equipo directivo y varios servicios en funcionamiento.

Lamentó que los servicios mínimos sean «tan restrictivos» para el ejercicio del derecho de huelga en la educación, pero reconoció también el de los padres y los alumnos a asistir a los centros escolares, al tiempo que aseguró que «no habrá clase» si el seguimiento de la huelga es masivo.

Fernández dijo que el aumento del máximo de alumnos por aula y el de las horas lectivas del profesorado, que está «desmoralizado y desconcertado», supondrá la «pérdida de numerosos interinos» y tendrá un efecto «devastador» en la escuela rural en los próximos años. Agregó que la movilización es también contra las comunidades que secundan las medidas.

«Hasta ahora, las reformas educativas solo han sido podar y recortar la escuela pública», se quejó Fernández.