Críticas a la propuesta de cobrar la comida a pacientes de hospitales

andrés losada REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La Comunidad de Madrid pondrá dos camas en habitaciones individuales

03 may 2012 . Actualizado a las 15:29 h.

Los consumidores consideran «atroz» la intención manifestada por gobernantes de varias comunidades autónomas de cobrar a los enfermos por su manutención mientras permanecen ingresados en el hospital. La asociación Facua-Consumidores en Acción se hizo ayer eco de las diversas propuestas expresadas en Galicia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha relativas a cargar una parte del coste de los menús a los pacientes de los hospitales públicos.

La asociación rechazó unas medidas que incluyen que los enfermos asuman también de forma parcial conceptos «tan básicos para su curación» como la limpieza de sábanas y toallas o el mantenimiento de las camas. Facua se preguntó en qué manera puede incidir en el tratamiento de una enfermedad el que un paciente no pueda hacer frente al coste de su propia nutrición, de la higiene propia y la de su entorno o ni tan siquiera pagarse una cama para pernoctar durante su recuperación.

De igual modo, la organización de consumidores se cuestiona si, al usar expresiones como «pensión completa» para hablar del proceso de curación de un enfermo, los portavoces de estas comunidades están frivolizando al atribuir a la sanidad pública cualidades propias de un servicio de hospedaje. En este sentido recordó las declaraciones hechas en diciembre pasado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, quien abogó por sumar a la lista conceptos como «ducharse, comer o dormir en los hospitales».

Por otra parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, reveló ayer que ha puesto «una reunión todos los viernes a las ocho y cuarto de la mañana para ver de dónde se puede recortar» y está encontrando «unas partidas maravillosas» de donde ahorrar dinero.

Aunque aseguró que no le gustaría llegar a cerrar hospitales, como en Baleares, recordó que en Madrid se han abierto 12 nuevos, «todos con habitaciones individuales y a lo mejor se podrían poner dos camas». También se preguntó: «¿Por qué hay que pagar los máster de las personas adineradas?» o «¿Por qué hay que pagar las medicinas de los ricos?». «Salvo la sanidad y la parte de la educación que es básica, hay muchísimas cosas que se pueden recortar», señaló Aguirre, quien añadió que «dar más del 50 % de sus costes a una ONG no puede ser».