Apicultores gallegos temen que la fumigación de eucaliptos provoque la muerte de abejas

XAVIER LOMBARDERO REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Precisan que el flufenoxourón ya recibió la «no autorización» de la UE a partir del 2013 y recomendó retirarlo antes

12 abr 2012 . Actualizado a las 07:02 h.

La Asociación Galega de Apicultura (AGA) está movilizándose contra las fumigaciones de eucaliptos que los silvicultores solicitan con el fin de combatir el goniptero que defolia extensas zonas de plantaciones. El tratamiento químico puede solicitarse a la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel) y complementa la lucha biológica contra el insecto que realizará la Consellería do Medio Rural. Colocará 10.000 bolsas de ootecas del parásito Anaphes nitens en lugares con la plaga.

Los apicultores aseguran que el químico flufenoxurón, base del insecticida Cascade de BASF, es responsable de la intoxicación y muerte de abejas, y el colapso de las colmenas. Las abejas se desorientan y no regresan. Jesús Asorey, secretario de AGA, precisa que su principio activo ya recibió la «no autorización» de la UE, prohibiendo usarlo a partir del 2013, con la recomendación de retirarlo antes. Una orden comunitaria del 22 de septiembre sobre comercialización de productos fitosanitarios indica acerca del flufenoxurón que «tiene un alto potencial de acumulación en la cadena alimentaria» y «elevado riesgo para los organismos acuáticos». También es tóxico para la larva de abeja.

Los apicultores rechazan que en áreas y épocas de actividad de las abejas se fumigue el goniptero del eucalipto, que suele hacerse con medios mecánicos o con avionetas; de noche, o a primeras horas del día. «O flufenoxurón non é inocuo e encima lanzalo ao aire afectaría non só ás abellas, senón ás persoas», dice Asorey, quien refiere importantes mortandades de abejas durante el pasado invierno, por ejemplo, en el entorno de Santiago, que pudo ser por uso de neurotóxicos en huertas. Sobre las pérdidas en Celanova, sospechan de fumigaciones frente a la pulguiña del carballo.