Sanidad estudiará el efecto de la píldora poscoital en las mujeres

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Tras el informe, se dirá si el fármaco sigue siendo de libre dispensación

02 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Sanidad no descarta retornar al 2009 para que la píldora poscoital se dispense solo y exclusivamente con receta médica. El anuncio, esperado porque estaba en el programa del PP, lo dejó entrever la ministra Ana Mato en su comparecencia de ayer ante la comisión de Sanidad del Congreso para -al igual que están haciendo el resto de los ministros del primer gabinete de Rajoy- explicar en sede parlamentaria las líneas maestras de su gestión.

Tras hablar de sus planes, a la ministra le preguntaron qué iba a pasar con la píldora poscoital, a cuya dispensación sin receta se oponen algunos grupos vinculados al PP. Sacaron el tema tanto Gaspar Llamazares (IU) como Pilar Grande (PSOE) y la respuesta fue que, antes de tomar cualquier decisión, la ministra ha encargado un informe médico-científico sobre el efecto de esta píldora en la salud de las mujeres, especialmente en las más jóvenes, y también un estudio sobre la regulación de este medicamento en otros países de Europa.

La ministra no ha especificado a qué grupo se le ha encargado el estudio. Hasta la fecha ningún trabajo científico ha relacionado problemas con el consumo de esta píldora, y de hecho, la Agencia Española del Medicamento no ha registrado efectos adversos tras la ingesta del fármaco. Sin embargo, Ana Mato se mostró preocupada por los efectos que la píldora puede tener en las jóvenes que «todavía están en edad de desarrollo» y a quienes una pastilla «de estas características puede causarles algunos problemas». Y para evitar críticas, puntualizó que no se trata de cuestiones «ideológicas, morales o éticas», sino que es «un tema de salud pública».

Contracepción polémica

La píldora poscoital ha estado siempre rodeada de polémica. Aprobado su uso en el 2001 -cuando gobernaba el PP- se exigía una receta médica para la compra del fármaco. Sin embargo, desde el 2009 -gobernando el PSOE- la dispensación de la pastilla se liberalizó, multiplicando su consumo. Los grupos más conservadores consideran que optar a esta pastilla anima a los jóvenes a practicar sexo sin control, mientras que desde las alas más izquierdistas es una forma muy eficaz e inocua de evitar embarazos no deseados. La Organización Médica Colegial defiende que, como fármaco, necesite receta.

La píldora poscoital es un combinado hormonal que se toma en las primeras 48 horas tras unas relaciones sexuales sin protección para evitar el embarazo. Las hormonas impiden la ovulación, pero si esta ya ha ocurrido lo que se evita es la fertilización del óvulo por el espermatozoide. Los grupos antiabortistas apuntan que la píldora evita además la anidación del preembrión una vez formado, aunque estudios científicos descartan este efecto.