Prácticamente toda la oferta gallega se promociona conjuntamente
19 ene 2012 . Actualizado a las 11:43 h.El sector turístico, el único que, pese a la crisis, ejerció de motor económico en España durante el 2011, estrenó ayer la feria que hasta el domingo convierte a Madrid en la capital mundial del turismo. La trigésima segunda edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), ha abierto sus puertas en el recinto ferial madrileño con más de 9.500 expositores y 167 países, pero con una nada desdeñable reducción de participantes y superficie.
Y es que el pasado año asistieron un millar más de expositores y se ocuparon 10.000 metros cuadrados más, lo que da idea de cómo los recortes por la crisis -especialmente en lo que respecta a la participación de las administraciones- han afectado a este escaparate turístico que, aun así, ocupa 65.000 metros cuadrados de superficie distribuidos en diez pabellones.
El paraguas único de Turgalicia
También por la crisis, en esta ocasión -y como novedad- casi la totalidad de los expositores de Galicia han optado por acudir al certamen bajo el paraguas institucional, aunque desde Turgalicia matizan que esa concentración de la oferta responde igualmente a «estrategia».
Solo la Costa da Morte, con sus palilleiras haciendo primorosos encajes en vivo como reclamo, tiene un espacio propio. Formado íntegramente por nasas y emplazado al costado de gran puesto institucional, el otro foco de atención es un gran vivero en el que los centollos ejercen de estrellas, inmortalizados por los curiosos. Cabe recordar que el Patronato de Turismo de Ourense, otro de los expositores que acudían tradicionalmente de forma independiente a la feria, ha desaparecido.
En cualquier caso, los 1.300 metros cuadrados que ocupa Turgalicia, presididos por el lema «¿me guardas el secreto?», están orientados a un visitante que busca las «sensaciones», las «experiencias» que la comunidad ofrece y que se despliegan en un abanico tan diverso que va desde el patrimonio oculto al termalismo, el Camino de Santiago, los playas salvajes o los insólitos jardines de los pazos, cuajados de camelias. Todo en pos de la desestacionalización de un turismo que juega un papel fundamental como generador de empleo y riqueza.
La ciudad de A Coruña abrió la agenda de las 17 presentaciones que el espacio gallego acogerá hasta el domingo, con su oferta turística para este año.