El padre de la menor, Redawane Hakin, explicó ayer que todavía no ha tenido notificación oficial del traslado y que deberá esperar a recibirla para hacer declaraciones. Hakim ya había descartado el traslado del centro cuando la Xunta se lo propuso porque considera que es injusto que su hija tenga que cambiarse de colegio por llevar el velo islámico.
La familia indicó hace semanas que el hiyab es un símbolo religioso, equiparable a llevar una cruz en el cuello, y que la menor lo lleva por voluntad propia: «Tanto su madre como yo le hemos dicho que se lo quite, pero no quiere porque dice que es su costumbre, su religión y que así la hemos educado», explicó, al tiempo que reconoció que no iría en contra de la decisión de su hija de llevar un símbolo religioso.
Hakim no entiende por qué molesta tanto que lleve un pañuelo en la cabeza: «Es una niña que ha elegido llevar velo, ¿qué daño hace? En lo único en lo que nos diferenciamos del resto es en nuestra religión», aclaró, al tiempo que reconoció no entender por qué su hija podía hacer hacer sentir mal al resto de sus compañeros. «No es cierto porque todos lo han aceptado con normalidad», afirmó.
La familia de la pequeña siempre ha pedido respeto: «Es lo único que pedimos, que acepten nuestra religión, igual que nosotros aceptamos todas las religiones del mundo», indicó el padre el pasado 11 de febrero.
Pilar Souto defiende el velo
La alcaldesa de Arteixo, Pilar Souto, nunca ocultó que el centro debía permitir que la alumna llevase velo. E incluso intentó sin éxito que el consejo escolar replantease su postura. Para la regidora la norma va en contra de los derechos fundamentales y de libertad religiosa de la menor.
La Xunta, en cambio, considera que la normativa es legal y no ve que sea irregular hacer prohibir a la alumna llevar velo en clase. Insiste en defender la autonomía del centro y asegura que apoyará su decisión.