La ONU alerta que en el 2030 el suministro de agua no cubrirá el 40% de la demanda

Efe

SOCIEDAD

Actualmente, alrededor de 900 millones de personas no tienen acceso al agua potable

12 oct 2010 . Actualizado a las 16:10 h.

El suministro de agua será un 40% inferior a la demanda en 2030 si no se mejora la eficiencia en su uso, alerta el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en su «Informe Economía Verde», que aboga por reformar las políticas del agua. El documento, a cuyo avance ha tenido acceso Efeverde y que será publicado íntegramente a finales de 2010, afirma que hay un amplio abanico de opciones para facilitar la gestión adecuada del agua de forma simultánea a la reducción de la pobreza. Actualmente, alrededor de 900 millones de personas no tienen acceso al agua potable.

El «Informe Economía Verde», que será debatido en Madrid esta semana durante el Foro Internacional de Ingeniería y Medio Ambiente, organizado por la asociación Fingerplus, combina el análisis y los modelos económicos para mostrar que se puede crecer «reverdeciendo» una serie de sectores (agricultura, energía, pesca...). En el capítulo dedicado al agua, el PNUMA explica que actualmente «muchos recursos hídricos son gestionados ineficazmente, y en muchas regiones las estimaciones prevén una escasez severa y crónica a partir del 2030».

Se prevé que en el 2030, la escasez de agua se habrá convertido en un fenómeno que «desafiará» a los gobiernos, debido al crecimiento de la población mundial, el aumento del nivel de vida, la sobreexplotación, el deterioro de la calidad del agua y el cambio climático.

Entre las alternativas para alcanzar una gestión más adecuada del recurso, esta agencia de las Naciones Unidas propugna eliminar los subsidios que fomentan su consumo, con el objetivo de reducir la presión sobre los recursos hídricos. Defiende, asimismo, «fijar un precio al carbono» para frenar las inversiones en plantas desalinizadoras -«con un uso intensivo de la energía»- y, de este modo, aumentar el interés en otras opciones más baratas de gestión del suministro y demanda de agua.

«En zonas de riego el precio del carbono probablemente aceleraría la adopción de sistemas de programación de riesgo y el desarrollo del comercio del agua. En zonas urbanas fomentaría la inversión en la reducción de fugas y la compra de dispositivos más eficientes para la gestión del agua», apunta. En este contexto, pide asegurar los sistemas de derechos de propiedad: «cuando estos derechos son inseguros, o se carece de un sistema de aplicación, no hay grandes incentivos para adoptar una visión a largo plazo. Cuando están bien definidos se puede esperar encontrar muchas más formas de uso sostenible del recurso».

También aboga por aumentar la inversión en infraestructuras ecológicas y físicas, y acometer una «considerable» reforma de las actuales políticas hidráulicas. Según el informe, la resolución de los problemas globales del suministro depende «fuertemente» del grado en que se pueda mejorar el uso agrícola del agua; los regadíos producen el 40 por ciento de los alimentos del mundo y, al crecer la población mundial, será necesaria más agricultura de regadío.