Dos científicos españoles estudiarán la evolución humana en Tanzania

EFE

SOCIEDAD

Este proyecto de colaboración del CENIEH se hace conjuntamente con la Universidad Complutense de Madrid y el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid.

06 ago 2009 . Actualizado a las 15:49 h.

Los investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) Alfredo Pérez González, adjunto a Dirección, y Manuel Santonja, coordinador del programa de Arqueología Espacial, estudiarán la evolución humana en la Garganta de Olduvai, en Tanzania, uno de los yacimientos arqueológicos prehistóricos más importantes del mundo.

Según ha explicado en declaraciones a EFE Alfredo Pérez González, se trata del inicio de una colaboración científica entre el CENIEH y este yacimiento de Tanzania que se espera profundizar e intensificar en el futuro para estudiar la evolución humana en sus principios.

Pérez, que se encuentra hoy en los yacimientos de Atapuerca realizando algunos trabajos de investigación geológica, ha resaltado que uno de los objetivos del CENIEH «es la investigación de la evolución humana a nivel planetario», y por ello en la actualidad se mantienen colaboraciones con equipos científicos de países como Marruecos, Argelia, Etiopía y ahora Tanzania, entre los próximos días 11 y 17.

En este sentido, ha señalado que, de la misma manera que Atapuerca es un lugar clave para la evolución humana en Europa, África representa el «paradigma» de la evolución humana y es objetivo estar presente y colaborar con los diferentes proyectos científicos de este continente.

Los primeros trabajos de excavación de este yacimiento situado al norte de Tanzania, cerca del parque nacional del Serengueti, fueron llevados a cabo en los años 50 del siglo pasado por el matrimonio británico formado por Louis y Mary Leakey.

Según ha detallado el investigador, la estratigrafía de los depósitos de la Garganta de Olduvai está dividida en seis capas desde la base hacia el techo y los depósitos con sedimentos más antiguos datan de algo más de dos millones de años y contienen industrias con utensilios usados por los homínidos en piedra en las denominadas «Capa I», y en la base de la «Capa II», que reciben el nombre de Olduvayens.

Este tipo de industrias, según ha señalado, aparece hace 2,6 millones de años junto con formas primitivas de un homínido, el «Paranthropus boisei», que los Leakey clasificaron como «Zinjanthropus boisei», y del primer descubrimiento de un «Homo habilis».

En la Capa II aparecen también industrias de tradición «Achelense» como bifaces, en una cronología estimada entre 1,7 y 1,2 millones de años.

Este proyecto de colaboración del CENIEH se hace conjuntamente con la Universidad Complutense de Madrid y el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid.

Pérez ha señalado que se trata de aplicar las técnicas de datación de las que dispone el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, con sede en Burgos, y obtener resultados más precisos y detallados sobre la cronología de los hallazgos.

Según este investigador, el CENIEH estudia el origen humano también en el continente africano y Eurasia.

Por eso sus científicos trabajan en estas excavaciones de África Oriental, cuna de la humanidad, aunque su objetivo principal es el estudio de la distribución de los grupos humanos y sus industrias en Europa, «donde la Sierra de Atapuerca es un hito en la evolución de las poblaciones humanas que ocuparon desde hace quizás más de 1,5 millones de años nuestro continente».