El registro de la luz ambiental permite conocer la ruta seguida

La Voz

SOCIEDAD

18 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Para el trabajo de investigación se utilizaron alrededor de cincuenta ejemplares de pardela cenicienta, a las que se acopló un geolocalizador para conocer qué rutas trazaban en sus viajes migratorios, algo en lo que el científico González-Solís lleva trabajando desde hace años. El período de cría es la única época en la que estas aves pueden ser capturadas. Finalmente se pudieron utilizar datos de apenas una quincena de ejemplares.

Un geolocalizador es un aparato electrónico impermeable formado por una batería, una célula fotoeléctrica, un reloj, una memoria, un sensor de agua y un chip que gobierna el conjunto. El Mk13 -uno de los modelos usados- mide 20 por 9 por 6,5 milímetros, pesa 1,8 gramos y la duración de su batería llega a los tres años. Es preferible a los GPS porque estos son más grandes y pesados. Lamentablemente, más de un tercio de los geolocalizadores se pierden cada año y es necesario reponerlos continuamente.

¿Cómo se puede saber donde ha estado un pájaro? El geolocalizador proporciona un registro casi continuo de la luz ambiental. «Dado que conocemos fechas, horas y luz, tenemos lo necesario: la latitud se estima por la duración del día y la longitud por las diferencias entre la hora del reloj y la hora local [el mediodía local coincide con el punto medio del período de luz]», explica el investigador Ángel Felicísimo.