Pese a que el número de visitantes descendió notablemente en el 150 aniversario de la celebración en la villa pontevedresa, el seguimiento por Internet superó las expectativas
10 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.La tecnología gana la batalla. Parece que la pereza, ese pecado capital tan practicado, adelanta casillas entre los asiduos al Corpus Christi de Ponteareas. Y es que la que debiera ser la edición más seguida de los últimos años, por celebrarse el 150 aniversario de la memoria escrita de la celebración, congregó ayer a menos público del habitual. Las famosas colas y aglomeraciones de las aceras durante la mañana del domingo fueron menores. Aunque los incondicionales y curiosos que hasta allí se acercaron, no pocos, se fueron más que satisfechos con el espectáculo floral. Sin embargo la retransmisión por Internet, a través de la página www.corpusweb.org y la web de Turismo Rías Baixas, registró altas cotas de visitantes que llegaron en algunos momentos incluso a saturar la segunda de las páginas. Por primera vez con sonido incorporado y sin retardo, la asociación Corpus Christi Reveriano Soutullo dejó ver su trabajo gracias a dos cámaras web que durante cerca de 16 horas continuadas siguieron el trabajo de estos artistas de las flores. En contraste con estos nuevos medios, la televisión de Ponteareas no retransmitió, por primera vez en años, la misa y posterior procesión. Entre los factores que restaron afluencia, la temida lluvia sin duda fue decisiva. Su aparición en varias ocasiones durante la noche del sábado, interrumpiendo el trabajo de los cientos de vecinos, fue una amenaza constante durante la mañana del domingo que finalmente no se cumplió. A ello se unió que cada vez son más los visitantes que prefieren apreciar el trabajo de los esmerados alfombristas en directo, en lugar de ver sólo los resultados. Este año los más de 10.000 metros cuadrados cubiertos de las calles fueron una muestra de color insuperable, ya que debido al tiempo se pudieron aprovechar los azules y violetas de las hortensias y los rojos y rosas de las francesitas. Junto a las comunes formas vegetales, las flores se unieron para formar las figuras de animales, en menor medida, o de Adán, Eva y Jesucristo. Su cara fue precisamente el motivo que escogieron los alfombristas de la Orotava, con quien se cumplen 25 años del hermanamiento, para realizar con su arena balcánica. Ares Miles de personas acudieron también a Ares para contemplar las alfombras florales. El mal tiempo concedió una tregua, lo que permitió montar los tapices de pétalos a lo largo de un kilómetro de las calles Real y María. Los organizadores apostaron por combinar flores de mucho colorido con otros materiales como el serrín, las conchas de vieira o las cáscaras de frutos secos pintadas. Los dibujos hacían alusión a las distintas comunidades autónomas y a personajes fantásticos. La procesión, que salió por la tarde de la iglesia de la villa, puso fin a un mes de trabajo.