El icónico actor de «Star Wars» se incorpora a la segunda temporada como maestro de caballeros templarios
25 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.De caballero jedi a caballero templario. Mark Hamill vuelve a empuñar la espada, pero esta vez no será el sable láser de Luke Skywalker. El icono de Star Wars se incorpora a la segunda temporada de Knightfall, que este martes estrena HBO, para dar a vida a Talus, un antiguo maestro que ha sobrevivido a su captura en Tierra Santa y tendrá como misión entrenar a nuevos caballeros en el arte de la batalla.
La serie, a medio camino entre la mitología y la historia, regresa a las conspiraciones políticas y las batallas de los misteriosos Caballeros Templarios, la más poderosa orden militar que existió en la Edad Media y cuya misión era defender y proteger las más valiosas reliquias del cristianismo, entre ellas el Santo Grial.
La de Hamill será una de las nuevas incorporaciones a un reparto que seguirá estando encabezado por Tom Cullen en el papel del líder Landry du Lauzon, una persona arrogante cuya vida se desmoronó con la pérdida del Santo Grial y la caída del último bastión cristiano. Pese a su fuerte sentimiento religioso y apego a su fe, poco a poco empieza a cuestionar a Dios. La lealtad a su hermandad parece inquebrantable en casi todo, excepto por el voto de castidad que no ha logrado mantener.
Los ocho nuevos episodios, dos menos que en la primera parte, arrancarán después del intrigante final donde parecía que se había encontrado el Santo Grial.
«Hay unos paralelismos muy importantes entre el mundo de Knightfall y nuestro mundo presente. En primer lugar, sobre cómo la religión se manipula y se utiliza como una herramienta para conseguir algo, el deseo de poder del ser humano», explicaba Tom Cullen acerca de la serie en el estreno de su primera temporada.
La ficción se desarrolla quince años después del fin de las Cruzadas y de la Guerra Santa y se centra en las relaciones de los templarios y la corte francesa «Se adentra en este mundo tan fascinante que rodea a los templarios, unos monjes guerreros, una de las fuerzas de élite del momento», apuntaba Cullen.