Las universidades consiguen encajar en la Lomce la actual selectividad
SELECTIVIDAD
La reválida de bachillerato servirá de prueba de acceso para cualquier universidad
28 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Satisfechas. Así han quedado las tres universidades gallegas tras el anuncio por parte del ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y el presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Segundo Píriz, de que, tal y como solicitaron esta semana, la prueba de acceso a la universidad será la reválida de bachillerato. «A actitude do ministerio é a correcta», explica el vicerrector de Comunicación de la Universidade de Santiago, Xosé Pereira, porque se cumplen, precisamente, los preceptos que ellos pusieron sobre la mesa de la Xunta hace una semana: que se mantenga el distrito único -que con el resultado de esa prueba un estudiante pueda acceder a cualquier universidad española- y que las universidades participen en el proceso de elaboración y verificación de las pruebas.
La prueba será por tanto muy similar a la selectividad actual. La vicerrectora de Estudantes de la Universidade de Vigo, Dolores González, matiza que «en realidad, lo que se ha hecho es intentar encajar la selectividad dentro de la legalidad». El rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, puntualizó que lo que se ha presentado es la mecánica, y quedan por definir «os contidos, o formato, as cualificacións...» aunque es positivo «introducir certidumbres no sistema universitario». El ministerio determinará el marco general de la reválida (características, diseño y contenidos), pero serán las comisiones organizadoras en las comunidades autónomas las encargadas de realizar las evaluaciones y serán las responsables de la elaboración de las pruebas y de fijar los tribunales, las fechas y lugares de realización, entre otros puntos. En el caso de Galicia, los rectores han solicitado que sea la CIUG -que hasta ahora se encargaba de la selectividad- quien lidere este proceso.
La Xunta mantuvo su prudencia y, a la espera de la próxima Conferencia Sectorial de Educación -donde el ministro presentará a las comunidades la propuesta- afirma que «se está no bo camiño e que este é un paso positivo avalado polo consenso entre o ministerio e a CRUE». El secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro, incidió en que lo lógico es que la reválida para obtener el título de bachillerato sirva para acceder a la universidad y que «cualquier prueba adicional sea algo excepcional y consensuado entre las propias universidades a nivel del Estado».
Los estudiantes de bachillerato se examinarán de las materias troncales, dos opcionales y una específica. En la nota final pesará un 60 % la calificación de los dos cursos de bachillerato y un 40 % esta reválida, que el próximo curso no tendrá efectos académicos (no será necesario superarla para obtener el título), Sí los tendrá a partir del curso 2017-2018.
A la espera del visto bueno de la Xunta y para cumplir con los plazos, las universidades y la CIUG ya trabajan en la ponderación de las materias de la reválida para la admisión. Así lo confirmó la vicerrectora viguesa, puesto que a las universidades les exigen hacer públicos los criterios de admisión del 2017 antes de la conclusión del actual curso académico.
Cataluña dice que sus alumnos no realizarán la reválida el próximo curso
La Generalitat de Cataluña ya ha anunciado que sus estudiantes no se someterán el próximo curso a la evaluación dispuesta por la Lomce y que continuarán realizando la selectividad. Así se lo confirmaron fuentes de la Consellería de Enseñanza y la Secretaría de Universidades a Europa Press.
El gobierno catalán asegura que no hay una nueva orden que regule el acceso a la universidad y que en Cataluña se seguirá con lo que está establecido hasta ahora. Además, insistieron en que no ha habido ninguna reunión técnica con las comunidades en la que se haya abordado la cuestión. No es la primera vez que la comunidad catalana se pronuncia en este sentido. La consejera Meritxell Ruiz pidió al ministerio recientemente que mantuviese intacta la Selectividad porque «no tiene sentido» que a los alumnos que actualmente hacen primero de bachillerato el curso que viene se les cambie el sistema de evaluación.
La propia CRUE había solicitado al Ministerio de Educación una moratoria en la desaparición de la selectividad y su sustitución por la reválida de bachillerato para garantizar la seguridad jurídica de los estudiantes y por la indefinición que había sobre la prueba. El ministerio se negó a aplazar la implantación de la nueva evaluación.