El pazo de Ortigueira ofreció su mejor cara con Andaravía el día de la exaltación de su mejor producto
28 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Vedra, nunca mejor dicho, se vistió de largo para celebrar sus veintidós años de jornadas de exaltación de la camelia, una flor especialmente inspiradora para las artes. Así lo demostraron ayer los miembros de Andaravía Teatro, que estrenaron las visitas teatralizadas por los mejores lugares del pazo de Ortigueira, emblema de Santa Cruz de Ribadulla.
Tan particular acercamiento a este histórico pazo se prolongó durante más de una hora en la que esta compañía de teatro aficionado tomó como punto de referencia la documentada visita de Jovellanos, jurista y político del período de la Ilustración que permaneció en este lugar durante casi dos meses en 1811 para curarse de un fuerte catarro gracias a la leche de burra y a un entorno natural único.
El paseo por los olivos, que dejaron de producir aceite en el siglo pasado, y el recorrido por el jardín botánico plagado de variedades de camelia, tuvieron como guías a los personajes de los marqueses y a dos de sus sirvientas. Los primeros escenificaron dualidad del despotismo ilustrado (todo para el pueblo pero sin el pueblo) con su forma de entender las relaciones con la servidumbre, ya que en el espectáculo de Andaravía Teatro el público que participó en la visita asumía el rol de futuros sirvientes y agricultores, convocados para trabajar en el pazo y cuidar los jardines.
Concluida la aplaudida representación, que volverá a repetirse el día 5 de marzo por duplicado, la visita guiada continuó por los jardines, estanques y el molino, con horno incorporado, hasta el lugar exacto en el que Jovellanos escribió parte de su obra, una mesa de piedra que recuerda su visita con una placa. El recorrido terminó prácticamente al mismo tiempo en el que, ya fuera del recinto y bajo carpa, arrancaba la programación de la Xornada arredor da Camelia, organizada por los vecinos de las diferentes parroquias de Vedra, que siempre elaboran trabajos artesanales con diferentes especies de camelias.
El programa incluyó el tradicional concurso de Mostra de Flor, en el que los inscritos presentan camelias para elegir la más hermosa. El primer premio fue para el padronés José Freire, la segunda mención quedó fuera de la comarca y la tercera se quedó en casa, precisamente en el pazo de Ortigueira.
En el mismo entorno, los trabajos ornamentales de las asociaciones, el aceite cosmético de camelia y los trabajos del concurso de pintura infantil sirvieron para promocionar esta flor, que tiene su propia ruta por Galicia.