El puente de Santa Lucía estará cortado durante varios meses

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

VEDRA

xoán a. soler

Los afectados piden alternativas para evitar hasta 20 kilómetros más por trayecto

24 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras de ampliación y de mejora del firme de la carretera de Santa Lucía, en Vedra, han sido un quebradero de cabeza durante años por los problemas de esta vía de titularidad provincial, que vertebra el municipio y que es el principal acceso hacia Santiago.

Tras varios proyectos de ampliación por fases, el grueso de los trabajos se centra ahora en el tramo por el que discurre el estrecho viaducto sobre el río Barranqueira. La solución técnica adoptada pasa por construir un puente nuevo de más de 50 metros de largo y con un ancho de 12. Para ello, la empresa adjudicataria de las obras ha cerrado ininterrumpidamente el antiguo viaducto, una circunstancia que ha generado numerosas críticas vecinales, que piden que el viejo puente siga operativo mientras el nuevo no esté listo.

El plazo de ejecución del futuro viaducto es de seis meses, un período demasiado largo, entienden los afectados, para que el tráfico de la carretera esté cerrado, ya que las rutas alternativas que tienen los conductores implican trayectos de hasta 20 kilómetros más por cada viaje. La principal vía de entrada y salida para la mayor parte de los vecinos de Vedra se reduce ahora al vial de San Xulián de Sales que desemboca en la N-525 cerca de Lestedo. Otra alternativa permite a los conductores desviarse por una vía interior hasta la urbanización de Os Verxeles, ya en el término municipal de Teo.

Representantes del Concello de Vedra y de la Diputación Provincial han mantenido contactos políticos y técnicos en la última semana, y reuniones con los vecinos, para buscar una solución. La apuesta municipal pasa por acelerar al máximo las obras en este punto. Mientras tanto, vecinos de la zona y conductores que utilizan a diario esta carretera han planteado la posibilidad de que el corte de tráfico del viejo viaducto se ciña al horario de las obras, permitiendo así que las personas que necesitan utilizar esta vía para trabajar puedan circular por el puente viejo a primera hora de la mañana y a última de la tarde, cuando las obras ya están paradas.

El hecho de que el viaducto permanezca cortado durante los próximos meses, coincidiendo con la temporada más dura del invierno, genera preocupación añadida entre el vecindario por el riesgo de accidentes y por los problemas que pueden originarse en caso de alguna urgencia.