Dos grados de temperatura diferencian al norte y al sur del área compostelana

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

VEDRA

XOÁN A. SOLER

Las lluvias recogidas en Santa Comba duplican las caídas el año pasado en Vedra

24 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya se sabe que la del tiempo no es una ciencia exacta; si lo sabrán quienes lo pronostican en la tele desde Madrid y reciben en períodos vacacionales las iras de los hosteleros gallegos por ese empeño en poner una nube permanente sobre Galicia que luego no se corresponde con la realidad. El tiempo, además, depende de otros muchos factores más o menos científicos, como la sensación térmica, la humedad o cómo a cada uno le coja el cuerpo. Pero hay datos que son irrefutables, porque para eso estás las estaciones meteorológicas repartidas por el territorio gallego, que no hacen pronósticos sino que registran la cantidad de agua caída y la temperatura ambiente, entre otras mediciones. Y el análisis de esos datos permiten mantener que no es lo mismo vivir en el norte que en el sur del área de Santiago, porque por lo general, hay una diferencia de temperatura de hasta dos grados, y la lluvia es mucho más intensa cuanto más se acerca uno a Santa Comba que cuanto más se va hacia la zona del Ulla.

Sirva como muestra lo ocurrido el año pasado. Si se suma la cantidad de agua recogida en la estación de Fontecada, sita en el Concello de Santa Comba aunque muy cerca de Negreira, resulta un total de 2.145 litros por metro cuadrado, que es una cifra no escandalosa -en Galicia acostumbra a llover mucho más de lo que lo hizo el año pasado- pero sí generosa. En cambio, en la estación agrometeorológica de Pazo de Galegos, en Vedra, la cantidad de agua recogida en el 2015 no superó los 917 litros; es decir, menos de la mitad. Y este año parece que se mantiene esa tendencia, porque de momento van 1.709 litros en la de Santa Comba y 922 en la de Vedra.

Microclimas

El fenómeno tiene su explicación. Vedra se encuentra en la zona sur de la comarca, cerca ya de las Rías Baixas, con un microclima especial y más benigno que el que se soporta hacia el norte. Y además se inclina hacia el este, hacia Ourense, donde llueve mucho menos que en otras zonas de Galicia. Por eso, además de esa diferencia en la pluviosidad también se registra entre Santa Comba y Vedra un importante aumento de la temperatura que suele llegar, incluso, a los dos grados de diferencia.

No hay que ir muy atrás para comprobarlo. Baste analizar la última semana, cuando MeteoGalicia amenazaba con lluvias intensas y, al final, no fue para tanto. De hecho, el miércoles 20 fue incluso veraniego. En Vedra, se alcanzaron de máxima los 19,4 grados, aunque todavía disfrutaron de un tiempo mejor la víspera, cuando los termómetros registraron los 19,9 grados y sus afortunados vecinos pudieron lucir las camisetas de manga corta del verano pasado. En Fontecada, en cambio, se tuvieron que conformar con los 16,9 grados de máxima, y las mínimas incluso bajaron a los 3 grados el lunes 18.

Entre Santa Comba y Vedra hay una distancia de 51 kilómetros hacia el sur, lo que explica en cierto modo esas diferencias. Pero no hace falta irse tan lejos. Rois está más cerca, a poco más de 40 kilómetros, y sin embargo los registros se mantienen, y ese mismo lunes en el que Santa Comba casi roza los cero grados en sus horas nocturnas, en Rois disfrutaron al mediodía de 19,6 grados, que es como salir del más crudo invierno para acercarse a un ambiente primaveral.

Pero es que Padrón y Rois, cerca ya de las Rías Baixas, y Ames o Brión, en el Val de A Mahía, disfrutan de un microclima que para sí quisieran, sin ir más lejos, sus cercanos vecinos de Santiago, que no solo lidian con el frío, sino también con la fuerte humedad.