Val do Dubra entierra hoy a los dos jóvenes calcinados en un accidente

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

VAL DO DUBRA

Atlas

El Concello vive su segundo día de luto oficial mientras se investiga lo ocurrido

30 ago 2015 . Actualizado a las 18:19 h.

El municipio de Val do Dubra afronta hoy su segundo día de luto oficial tras la muerte en accidente de tráfico en la madrugada del sábado de Jonathan Espasandín Varela, de 19 años de edad, vecino de Rial, y del menor A.B.L, de la parroquia dubresa de Coucieiro. Con ambos fallecidos viajaba la joven L.V.C, de 17 años, que se salvó milagrosamente de la colisión, ya que los dos muertos fueron localizados en el interior del vehículo, que comenzó a arder tras el accidente.

El vehículo en el que viajaban se salió de la carretera DP-1941, entre Portomouro y Bembibre, pasada la una de la madrugada del sábado, cerca de Portomouro, cuando apenas habían recorrido unos cinco kilómetros. Tras salirse de la vía, el automóvil cayó por un terraplén de una altura de dos metros, colisionó en la parte posterior contra un árbol y enseguida comenzó a arder.

Una patrulla de la Guardia Civil que circulaba por la zona paró en el lugar al detectar las llamas y uno de los agentes se encontró con la joven herida, que les informó de lo ocurrido. La Guardia Civil alertó del incendio, por lo que los bomberos del parque de Santa Comba se desplazaron hasta la zona, al igual que el grupo de voluntarios de Protección Civil de Val do Dubra. Una ambulancia medicalizada se trasladó hasta el lugar para atender a la joven, que estaba muy afectada por lo ocurrido. No fue hasta el momento en el que las llamas quedaron totalmente extinguidas cuando se percataron de que en la parte delantera del vehículo había dos cuerpos calcinados. Tras recibir la orden de la Guardia Civil, los bomberos excarcelaron los cuerpos de los dos jóvenes.

El accidente, que obligó a regular el tráfico hasta las cuatro de la madrugada, se produjo a unos cien metros del núcleo de Portomouro, por lo que numerosos vecinos se percataron enseguida de lo ocurrido y se acercaron hasta el lugar. También acudieron los servicios de extinción de incendios, con cuatro operarios que trabajaron para impedir que las llamas se propagasen al resto de árboles y vegetación del entorno.

La alcaldesa en funciones de Val do Dubra, Celsa Oreiro, tras conocer el fallecimiento de dos jóvenes del municipio, se acercó al lugar acompañada de un edil. Tras informar al resto de concejales de lo ocurrido y también al alcalde, Antonio Negreira, que regresó de sus vacaciones tras conocer lo ocurrido, el Concello de Val do Dubra decretó tres días de luto oficial, por lo que las banderas del consistorio ondearon a media hasta ya desde media mañana. Negreira trasladó las condolencias a las familias de los dos fallecidos en un día que consideró «dramático» y confirmó que el Concello y el 112 habían puesto a disposición de las familias de los fallecidos y de la joven herida un equipo de psicólogos para afrontar «un trago tan difícil».

Los cuerpos de los dos jóvenes fueron trasladados en la tarde de ayer al tanatorio de Val do Dubra, ubicado a escasos metros del lugar del accidente, al que numerosas personas se trasladaron durante la jornada. Jonathan Espasandín será enterrado hoy a las 16 horas en Rial. Dos horas más tarde, los familiares de A.B.L, despedirán al joven en el cementerio de Coucieiro.

Mientras tanto se investigan las causas del accidente, ya que en el lugar no había signos de frenada, por lo que todo apunta a que el conductor perdió el control en un vial húmedo por la lluvia.

La única superviviente desconoce cómo pudo salir del vehículo

Mientas la Guardia Civil de Tráfico mantiene abierta una investigación sobre lo que pudo ocurrir en la carretera, ya que el lugar del accidente no es un punto considerado peligroso, la única superviviente desconoce lo que pudo pasar y cómo abandonó el vehículo antes de que este comenzase a arder.

La joven fue localizada por la Guardia Civil cerca de la carretera para dar la voz de alarma por lo que había ocurrido. La menor, que aparentemente presentaba heridas de carácter leve, fue trasladada en una ambulancia medicalizada al Hospital Clínico de Santiago visiblemente afectada por lo ocurrido y consciente. Al mediodía de ayer, la menor recibió el alta médica, con una fractura de muñeca, un esguince en el pie y múltiples golpes y magulladuras.

Las principales hipótesis que se barajan para reconstruir el accidente establecen que la joven podía viajar en el asiento del copiloto y que bien abandonó el vehículo para pedir auxilio o que, fruto de la colisión, salió despedida del coche.

Los cadáveres de los varones que la acompañaban aparecieron en la parte frontal del vehículo, sin que se descarte que el menor, que posiblemente viajaba en el asiento posterior no llevase puesto el cinturón de seguridad y se desplazase como consecuencia del golpe, que afectó especialmente a la parte posterior del vehículo, que quedó destrozada.

Tres amigos de similar perfil que iban a una verbena en Ames

Todo apunta a que los dos jóvenes fallecidos y la menor que lo acompañaban habían quedado para disfrutar juntos de un concierto en Ameixenda, en el vecino municipio de Ames, a las puertas de Compostela. Esta parroquia celebró el fin de semana las fiestas patronales, con la conocida orquesta El Combo Dominicano como plato fuerte en la madrugada del sábado, justo en el momento del accidente.

Los tres jóvenes compartían también un perfil parecido. El mayor, que conducía el vehículo, a sus 19 años trabajaba en una explotación ganadera del mismo municipio dubrés.

El menor estaba disfrutando de los últimos días de vacaciones escolares, tras haber terminado sus estudios de secundaria, que cursó en Bembibre. Como este centro no dispone de ciclo de bachillerato, el joven iba a continuar sus estudios en Santiago. La única superviviente también apuraba sus vacaciones, ya que vive durante todo el año en Ginebra y viajó desde Suiza y está viviendo con su abuela.