La división de siglas en Val do Dubra multiplica la incertidumbre

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

VAL DO DUBRA

Las escisiones del Partido Popular y del Bloque disparan a siete las candidaturas

23 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Val do Dubra es el municipio con menor población de toda la comarca de Santiago, pero se equipara al de Ames, el de mayor índice demográfico de Compostela, en las siete candidaturas que concurrirán mañana a los comicios locales.

Dos de las nuevas listas surgen como consecuencia de las divisiones del Partido Popular y el BNG. La primera no saltó hasta el tiempo de descuento del mandato y surgió por las desavenencias populares a la hora de elegir candidato, lo que ha provocado la irrupción de Terra Galega, unas siglas desaparecidas recientemente en Vedra y antes en Ordes.

La división del BNG y el surgimiento de Anova contribuyen de igual forma a que los votantes puedan elegir entre los que unos ven como una «macedonia» de siglas y otros una «ensalada variada». La duda está en cuál será el principal ingrediente y en las posibilidades finales para cerrar pactos de gobierno en un concello cuyo peso socioeconómico merma cada año coincidiendo con la publicación de los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, que siempre traen malas noticias.

Durante el mandato que ahora expira, Val do Dubra ha puesto sus miras en concellos cercanos, con acuerdos para la financiación de obras conjuntas que lo alejan de Santiago, comarca a la que pertenece.

Pendientes del PXOM

La elaboración del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), con setecientas alegaciones pendientes de respuesta, es uno de los proyectos que deberá cuajar durante los próximos años, período en el que si se abre el debate de las fusiones puede ser un candidato para su integración, acercándose definitivamente a Compostela o incluso diluyéndose en ella.

La necesidad de servicios, especialmente para el colectivo de la tercera edad, es otro de los retos que deberá afrontar la nueva corporación, que se debate en propuestas como la dotación de un centro de día o el desarrollo de los servicios ya existentes.

Preservar la oferta escolar y adaptar el horario lectivo a las necesidades de las familias es una tarea en la que coinciden todos los candidatos, que también hablan de transparencia para conocer los gastos que genera la Administración local.