El equipo femenino, en un municipio con menos de cuatro millares de habitantes, se estrenará en septiembre en la Segunda División Nacional
18 ago 2015 . Actualizado a las 17:13 h.El Tordoia femenino se apresta a vivir un sueño impensable hace ocho años, cuando el equipo se puso en marcha. Buena parte de las jugadoras que siguen en el colectivo aurinegro todavía recuerdan una temporada en la que encajar goleadas era habitual. Pero no se desanimaron. Antes al contrario, no dejaron de progresar y el próximo 6 de septiembre marcarán un hito en la historia de un municipio que no llega a los cuatro millares de habitantes. Será uno de los catorce clubes que pugnarán en el grupo primero de la Segunda División Nacional. En cierto modo, serán como la aldea gala de Astérix resistiendo el asedio de las legiones romanas.
Solo el Friol (4.004 habitantes en 2004) y el Bértola de Vilaboa (5.972) se le podrían aproximar por volumen de población. No obstante, son excepción en un grupo en el que también compiten las viguesas de El Olivo y el Sárdoma, las coruñesas del Orzán y el Victoria, las gijonesas del Mareo o las avilesinas del Femiastur, entre otros equipos.
El único inconveniente de la nueva aventura es el incremento de los gastos. Tanto las fichas como los arbitrajes son más caros. Y en el capítulo de desplazamientos tocarán dos viajes a Asturias, uno a Zamora y otro a Cantabria. Los otros nueve se repartirán por la geografía gallega. Todo ello supone alrededor de 15.000 euros más que el pasado curso. Pero la oportunidad es única y después de todo lo que ha luchado el equipo, la directiva decidió redoblar esfuerzos para afrontar una campaña histórica.
El Tordoia llega a Segunda División tras dos ascensos consecutivos. En el salto de Segunda Autonómica a Primera Autonómica el equipo batió todos los registros. Ganó todos los partidos de Liga, con 104 goles a favor y solo nueve encajados.
El pasado curso ya no fue un paseo militar. Hubo disputa hasta la recta de llegada, pero al final el conjunto aurinegro consiguió inscribir su nombre en categoría nacional.
Uno de los artífices del éxito es el técnico, Víctor Brea, que en dos años ha sumado dos ascensos y ahora encara el desafío de la permanencia. No es fácil. De los catorce participantes bajan tres.
Y otro de los pilares del club es la afición, una de las más fieles. Y entre las que no suelen fallar está Sara Brea, que a sus once años es casi una más en la plantilla.
De momento, es tiempo de disfrutar. La directiva tiene preparada para el día 29 su tradicional fiesta del socio. Y una semana más tarde será el día del estreno para el Tordoia, que recibirá al conjunto cántabro del Racing. Alea jacta est.