Investigan si el incendio de Sar con un herido grave tiene relación con el cultivo de marihuana
SANTIAGO CIUDAD
El único ocupante de la casa intentó apagar el fuego, pero sufrió quemaduras en los brazos y las piernas
20 sep 2019 . Actualizado a las 21:30 h.El Cuerpo Nacional de Policía investiga si el cultivo de plantas de marihuana puede estar relacionado con el origen del incendio que se declaró a las 11.45 horas de ayer en la casa número 18 de la calle Castrón Douro, en el barrio compostelano de Sar. En el incendio resultó herida de gravedad la única persona que residía en esta vivienda de tres pisos, un hombre de cerca de 50 años de edad perteneciente a la familia propietaria del inmueble.
El incendio se declaró en el bajo del edificio y, en su inicio, el vecino intentó extinguirlo, pero no lo consiguió y sufrió importantes quemaduras, sobre todo en los brazos y las piernas. El hombre pudo salir del inmueble y posteriormente fue trasladado en ambulancia del 061 al Hospital Clínico y, desde este, dada su gravedad, a la Unidad de Quemados del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña.
La madera que proliferaba en la casa, tanto en los suelos como en los tabiques de barrotillo y el mobiliario, facilitó la rápida propagación de las llamas hacia las dos plantas superiores, arrasando todo el interior. La escalera resistió, lo que facilitó el movimiento de los bomberos por el interior del inmueble, cuyo estado de conservación era muy deficiente. Los bomberos, que tuvieron que entrar por una ventana debido a que la puerta principal de la casa estaba soldada, utilizaron al menos diez mil litros de agua para extinguir el fuego. El parque compostelano desplazó tres camiones y ocho bomberos. También intervino la Policía Nacional y la Local, que acordonó la zona y desvió el tráfico. El dispositivo fue movilizado desde el 112 Galicia tras las llamadas de vecinos alertados por la gran columna de humo que salía de la casa.
Las plantas de marihuana fueron encontradas en la primera planta de la casa y eran pocas, en torno a media docena, por lo que se cree que el cultivo pudiera dedicarse al autoconsumo más que al tráfico de esta sustancia. El cultivo de esta planta requiere humedad y mucho calor que se genera normalmente aplicando alumbrado de gran potencia, lo que resulta incompatible con instalaciones eléctricas antiguas e incluso se resuelve con enganches ilegales a la red pública sin pasar por contador para evitar el alto coste del consumo.