La vestimenta tradicional recorrió las calles de Compostela y las llenó de color
23 jul 2018 . Actualizado a las 00:48 h.En la mañana de ayer todos los participantes en el Día do Traxe se preparaban con paciencia e ilusión para desfilar y lucir sus vestimentas tradicionales. Esta es una labor costosa pues cuidan hasta el más mínimo detalle.
María Teresa es la primera en llegar a la Alameda con un espectacular traje de gala en el que predominan los colores negro y blanco. Las prendas que viste son muchas y cada una con nombre propio. En la cabeza lleva una cofia: «Só se leva nos días de gala e ponse cun lazo distintivo, branco para as casadas e vermello para as solteiras». Otra de las cosas que más llama la atención de su atuendo es un medallón: «Chámase sapo e ten un significado de protección», explica María Teresa.
El traje de gala es el mayoritario en el punto de encuentro, pero «el de cotío» no se quedó en el armario. Una familia de tres mujeres Marité, Tere y Malena pisa fuerte con sus trajes de paño grueso y llenos de colores. Las tres van vestidas de faena: «Levamos un refaixo, a saia, o cinguideiro, a faldriqueira, o sancosmeiro, o mantón, a camisa de liño e o pano na cabeza», relata Tere. Su madre explica que lo más característico de esta pieza son los complementos, «unha cesta ou unha leiteira, para levar a comida do día e xantar fóra».
Entre todos los adultos sobresale Marta, una niña de 10 años que no se pierde el evento y que está acompañada por su abuela Lourdes. «Gústame moito vestirme de galega, desfilar co traxe e ensinarllo á xente», resalta la pequeña. Su abuela anota que los pendientes que luce su nieta están hechos a troquel y tienen más de 200 años. En familia llegan Sara, Raúl, Sofía y Carlos, cuatro hermanos que van todos los años con sus padres. Marga, la madre, cuenta: «Os nenos protestan un pouco porque vestirse así é moi laborioso pero despois gústalles e quédalles un recordo moi bonito». David, gaiteiro en el grupo Aires de Compostela, también se cita en el Día do Traxe: «Para min como músico é un día especial, tocar pola zona vella xa o é en si mesmo, pero exaltar o traxe, que é unha parte da nosa cultura, é moi importante e fai que este día sexa especial».
Pequeños y mayores disfrutaron de toda la jornada, con los trajes, la música y el desfile desde Bonaval a la praza da Quintana.
Guadi Galego prolongó la fiesta en A Quintana
La concentración de la Alameda dio paso a la misa en San Paio. La mañana finalizó con la recepción en Raxoi con el alcalde, Martiño Noriega. La exaltación del traje gallego continuó por la tarde con un desfile desde el parque de Bonaval hasta A Quintana, donde se celebró el concurso, que fue seguido por mucho público. Hubo premios para las mejores vestimentas.
Concluida la exaltación del traje, el broche final del día lo puso la música. Primero con el concierto de Guadi Galego, también en A Quintana. La cantautora tenía sorpresas para los compostelanos, como la colaboración con el grupo De Vacas. El día acabó con el concierto de Joâo Afonso en O Toural.