El Concello estima en 40.000 euros una operación que Fomento rechaza financiar

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

02 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El único ruido que se generó en torno a la propuesta para añadir el nombre de Rosalía de Castro al del aeropuerto de Santiago procedió de la financiación de la factura asociada a esa operación. Cuando dio el visto bueno al cambio, Aviación Civil ya advirtió de que los gastos deben correr por cuenta de la administración solicitante, en este caso, el Concello de Santiago.

Las discrepancias sobre este punto también afloraron en la reunión que Martiño Noriega mantuvo el pasado 26 de abril con el ministro de Fomento. En ese encuentro, De la Serna insistió ante el alcalde en el rechazo del Gobierno a costear el cambio de denominación del aeropuerto compostelano. Con todo, Fomento quedó en dar una respuesta definitiva al Concello en los días siguientes a esa cita, comunicación que, cinco semanas después de ese encuentro, todavía no ha tenido lugar. Por todo ello, Raxoi es consciente de que tendrá que buscar los recursos necesarios entre las administraciones gallegas, si bien tampoco en ese ámbito se ha avanzado nada ni consta negociación alguna con resultados concretos. El Ayuntamiento calcula que la operación para ver el nombre de Rosalía de Castro en el edificio de la terminal compostelana y en toda la sinaléctica rondará los 40.000 euros.

El de Madrid, más de 500.000

Los precedentes apuntan cifras dispares. En concreto, la incorporación del nombre de Seve Ballesteros al aeropuerto de Santander, que es el precedente más inmediato de una operación similar en España, costó 40.000 euros. Claro que un vistazo a los casos anteriores también permite valorar quién corrió con la factura. En el caso de la terminal cántabra fue el Gobierno de esa comunidad autónoma, como autor de la propuesta. Es el mismo razonamiento que Aviación Civil aplica ahora con Santiago.

Mucho más costoso resultó incorporar el nombre de Adolfo Suárez a Barajas, propuesta que el PP sacó adelante hace tres años. El presidente de Aena anunció entonces que el coste de ejecutar los cambios necesarios se situaría en una horquilla de 500.000 euros hasta un millón.

Santiago, en definitiva, tendrá que seguir esperando para sumarse al club de las ciudades con aeropuertos de inspiración literaria, como Praga (cuya terminal lleva el nombre de Franz Kafka) y Granada-Jaén (Federico García Lorca). La lista de terminales con personalidad intelectual incluye, entre otras, las de Río de Janeiro (Antonio Carlos Jobim), Nueva Orleans (Louis Armstrong) o Liverpool (John Lennon).