La constructora Arias comenzará a ejecutar en julio el vial de Aradas

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La Xunta adjudica por 4,7 millones las obras de una variante que a mediados del 2019 deberá liberar Vite del tráfico de camiones

30 may 2017 . Actualizado a las 18:00 h.

No es el enlace orbital. Tampoco la nueva depuradora. Ni siquiera la olvidada solución en superficie por la que claman los vecinos de Conxo. Pero es una de las obras más demandadas de las que integran ese paquete de infraestructuras imprescindibles que la ciudad tiene pendientes. Las obras de la variante de Aradas, que conectará la carretera de Santa Comba y el polígono del Tambre, por fin tienen adjudicataria y calendario de puesta en servicio. La constructora coruñesa Arias Infraestructuras se encargará de unos trabajos que arrancarán en la segunda quincena de julio con un plazo de ejecución de 24 meses, con lo que deberán estar listas a principios del segundo semestre del 2019.

La Axencia Galega de Infraestruturas ha resuelto adjudicar a Arias un contrato que había sido licitado por 6,28 millones y que esa empresa ejecutará por 4,77. En cuanto al inicio de las obras, que acumulan varios años de retraso respecto a la publicación del proyecto de trazado, son los trámites legales los que impiden que las máquinas puedan comenzar a trabajar antes. El importe del contrato obliga a habilitar un plazo de 15 días hábiles por si alguna empresa de las que aspiraban a hacerse con el contrato quiere presentar recurso. Y después de esas tres semanas todavía deberá pasar un mes para firmar el replanteo. Así las cosas, el inicio de los trabajos del vial de Aradas no será efectivo hasta la segunda mitad de julio.

Para entonces habrá pasado casi un año desde que la Xunta sacó este proyecto del letargo administrativo en el que estuvo varios años. Las complicaciones derivadas de su trazado urbano y el elevado número de reclamaciones de vecinos que la Administración tuvo que resolver fueron retrasando unas obras que se habían licitado en el 2012. Finalmente, el Ejecutivo dio luz verde al proceso de expropiaciones en agosto pasado, en el que invirtió 629.000 euros para ocupar las 116 parcelas afectadas por el trazado de la variante que sacará el tráfico de camiones de Vite.