La mitad de las áreas deportivas del Concello tendrán desfibrilador este año

R. M. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

A las seis que los instalaron en el 2016 se sumarán otras cuatro este verano

22 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de la mitad de las instalaciones deportivas municipales contarán con desfibriladores semiautomáticos antes de que acabe el 2017. Seis ya los tienen desde el pasado año y otros cuatro los incorporarán a lo largo de este ejercicio, con lo que casi el 60 % de los 17 equipamientos que dependen directamente del Concello estarán preparados para la eventualidad de encontrarse con algún usuario con parada cardíaca. De momento no ha tenido que utilizarse ninguno de los instalados. Y lo mejor es que no se requiera su uso, pero se trata de estar preparados por si surge la necesidad. De hecho, se estima que su utilización en los primeros cinco minutos tras sufrir una parada cardíaca incrementa hasta el 90 % las posibilidades de supervivencia.

Aunque con retraso sobre lo previsto, cuatro campos de fútbol y dos pabellones municipales están preparados desde el pasado año. Tras la formación del personal en el manejo de estos desfibriladores, y prácticamente dos años después de su adquisición, las primeras unidades llegaban a los campos de fútbol de As Cancelas, San Lázaro, Santa Isabel y al que está al lado de la sede del Sergas, también en San Lázaro. En paralelo se dotaba de ese mismo servicio a los pabellones del Restollal y Vite, dos de los más utilizados, junto con los terrenos de juego.

Porque ese, el nivel de actividad de los equipamientos, es lo que está decidiendo el orden de distribución de estos aparatos. De hecho, otros dos campos de fútbol, los de Conxo y Villestro, además del pabellón de Fontiñas, serán los siguientes en equiparse con desfibriladores. En junio estará disponible el de Villestro. Los otros dos se instalarán a lo largo del verano, junto con un cuarto cuya ubicación está todavía por decidir. Son los cuatro cuya adquisición se presupuestó el pasado año. Pero ya hay otros cuatro programados: los que se han vinculado con el presupuesto municipal de este año y que se adquirirán después del verano.

Formación anual

El interés de Raxoi por limitar cualquier incidencia sanitaria en sus equipamientos deportivos que pueda depender de un desfibrilador no alcanza solo a la dotación de estos aparatos, sino a la formación del personal. Es obligatorio que haya alguien formado en su manejo, pero esa obligación no alcanza hasta ahora a los trabajadores de la concesionaria de la gestión de estas dependencias, solo al personal municipal vinculado a esas instalaciones. El personal de la adjudicataria se está formando igualmente allí donde se han instalado estos equipos, según el Concello, que quiere, sin embargo, que la formación no sea voluntaria, sino obligada por contrato. Esa es una de las novedades que se ha introducido en el pliego con el que se licitará la nueva concesión. La actual está prorrogada en espera del nuevo concurso. Esa formación se repite cada año.

Con los desfibriladores previstos para este verano quedarán cubiertos la totalidad de los campos de fútbol municipales. Y con los cuatro asignados a las cuentas del 2017 -aunque con el proceso de contratación y de formación del personal es más que probable que no se instalen hasta el 2018- se alcanzará prácticamente la totalidad de las instalaciones de gestión municipal: 16 de 17, entre terrenos de juego para el balompié y pabellones polideportivos, además del multiusos de San Lázaro. La restante quedará para otro ejercicio, posiblemente ya para el 2018. Raxoi está destinando anualmente unos 10.000 euros a cubrir este servicio preventivo.