Todavía no hay fondos para sustituir el cien por cien de las bajas, aunque es la mayor oferta laboral desde que empezó la crisis
29 abr 2017 . Actualizado a las 20:39 h.El plan de viabilidad que permitió que la Universidade de Santiago saliera del agujero económico en el que entró con la crisis y que obligó a la administración central a congelar las cuentas entre los años 2011 y 2014 permitió que el balance se equilibrara en el 2015 y mejorase el año pasado, de tal manera que si, durante cuatro años no se pudo reponer más que el 10 % de las plazas de profesores vacantes, en el 2015 el porcentaje subió al 50 % y en el 2016 ya se dio carta blanca para que se sustituyesen todas las bajas de profesores de la USC. Pero de momento no se está haciendo, porque no hay todavía dinero para hacer frente a ese gasto.
Con todo, la oferta de personal docente que ayer el equipo de gobierno presentó a los sindicatos en la mesa de contratación es la más alta desde que empezó la crisis y hubo que apretarse el cinturón: 524 plazas de profesores, de las que 122 son de nueva creación, 59 de reposición y 343 de renovación. La propuesta que ahora deberán estudiar los sindicatos supone una tasa de reposición del 60 %; a entender del equipo rectoral, es lo que permiten los presupuestos, que este año crecen en seis millones respecto al anterior pero que todavía arrastran una deuda que obligará a seguir controlando los gastos durante varios ejercicios.
La recuperación de los sueldos de los profesores, que sufrieron recortes en los años de crisis, y las subvenciones comprometidas por las administraciones permitieron cerrar para el presente año un presupuesto de 225 millones de euros, una cifra que se aleja de los 246 disponibles en el año 2009, pero también de los 228 millones de los años en los que estuvo prorrogado. Está claro que la situación económica de la institución no permite renovar en su totalidad una plantilla cada vez más envejecida.