El Vilalonga gana sin portero

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOÁN A. SOLER

El Compostela, en el peor encuentro de la temporada, fue incapaz de marcar ante un adversario que desde el minuto 25 jugó con Iván Parada lesionado

10 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

 

El Compos, que bajó hasta la séptima plaza, dejó escapar tres puntos en San Lázaro ante un Vilalonga que desde el primer segundo se mostró más valiente y fue más decidido, y sumó 3 puntos que le aseguran la permanencia en la Tercera División. Un solitario gol de Mota, a los veintidós minutos de juego, hizo justicia y fue suficiente para desnivelar un encuentro que el once blanquiazul nunca fue capaz de controlar. Con esta derrota, el equipo de Yago Iglesias complica seriamente su participación en la promoción de ascenso a falta de cinco jornadas para la conclusión de la liga regular.

Tal vez el fuerte calor o tal vez la mala digestión pudo ser la causa por la que se presentó en San Lázaro un Compos pobre de recursos, tímido en ataque y totalmente vulnerable en defensa. Sin iniciativa, con la línea de creación rota y sin criterio, el cuadro blanquiazul empezó a parecerse al de la primera vuelta.

Antes de cumplirse el primer minuto de juego, Mota pudo adelantar al Vilalonga. Se fue entre los dos centrales del Compos y disparó mal ante la salida de Lucas. Lejos de reaccionar, el Compos siguió a la deriva. Cerqueiras y Filgueira, antes del gol de Mota, también burlaron con facilidad el débil y despistado entramado defensivo local.

Una siesta muy larga

Tras el gol visitante, los jugadores del Compos empezaron a quitarse de encima las primeras sábanas de la siesta. Dieron un paso al frente en busca de la igualada y Diego Rey, en el minuto veinticinco, protagonizó la primera ocasión de peligro para los locales, totalmente desaparecidos hasta ese instante. El extremo blanquiazul controló dentro del área, regateó al portero Iván Parada y chutó rozando el larguero.

En esta jugada se lesionó el cancerbero visitante, que todavía estuvo sobre el terreno de juego más de veinte minutos, hasta el descanso, casi sin poder andar. Al no tener portero suplente también compareció sobre el césped en el segundo acto, mientras seguía calentando un jugador de campo por si era obligado el cambio. A pesar de su estado, evitó el empate en una doble acción local. Primero chutó Recoba y el posterior rechace lo quiso aprovechar sin suerte Ube. Iván Parada evitó el gol con una buena estirada, que agravó un poco más su lesión.

Justo después, Yago Iglesias intentó coser la herida blanquiazul y movió ficha. Make entró por Samu para intentar arreglar la grave avería en la sala de máquinas del equipo. En el descuento, Rubén cabeceó al palo, pero el Compos regaló cuarenta y cinco minutos. Totalmente desconectado, sin saber asociarse, se fue al descanso con desventaja.

El segundo período arrancó con una ocasión de Filgueira, que disparó por encima del larguero. La respuesta del Compos fue inmediata. Rubén chutó dentro del área y el esférico se fue rozando el palo. El portero, que apenas podía moverse, siguió la trayectoria del balón con la mirada.

Sin inspiración

Cualquier balón entre los tres palos hubiese sido gol, seguro, pero para eso es necesario chutar, algo que el Compostela no supo hacer. Yago Iglesias repitió el guion de Ordes, en donde los suplentes (Martín y David Nogueira) ganaron el partido con dos goles en la segunda parte. Ante el Vilalonga, para intentar la misma escena, ambos futbolistas saltaron al tapete de San Lázaro en pleno desconcierto blanquiazul.

Sin embargo, en esta ocasión el Compos no tuvo la profundidad ni la inspiración de la jornada anterior. Fiel a su estilo, no varió la hoja de ruta y trató de llegar al área rival con veinte toques, para alivio de los visitantes. Esta vez parecía más apropiado un fútbol directo para llegar cuanto antes a los dominios de un equipo que estaba jugando sin portero.

La imagen del Compos fue la de sus peores tardes. Un equipo sin orden, fallón y sin ideas, un conjunto que abusó del toque y no fue capaz de salvar siquiera un punto ante un rival que se limitó a defender con uñas y dientes su renta durante toda la segunda parte.

Sin suplente en el banquillo

«Fue la victoria más épica que conseguimos esta temporada», explica al finalizar el encuentro el entrenador visitante Antonio Fernández. «Somos un club muy humilde y no podemos tener tres porteros. El otro portero se hizo un corte en un dedo esta semana y por eso viajamos a Santiago sin suplente», cuenta el técnico. Iván Parada se lesionó a los 25 minutos de la primera parte y jugó casi sin poder moverse los restantes 74 minutos de un partido que se fue hasta el 99.

«Ganar ocho partidos fuera de casa es una salvajada»

Antonio Fernández, técnico del Vilalonga, tiene claro que su equipo mereció los tres puntos: «Fuimos superiores. Dominamos los primeros veinticinco minutos y tuvimos más ocasiones. Después tocó sufrir. Sabíamos a donde veníamos, el escenario en el que estábamos y el rival que teníamos. El trabajo de toda la semana quedo reflejado al final», explica el técnico visitante. Además, apunta que «ganar ocho partidos fuera de casa es una salvajada, y más un equipo recién ascendido».

«Fue el día tonto y tenemos que pasar página cuanto antes»

Para Yago Iglesias, entrenador del Compostela, «fue el partido tonto, el peor día de la temporada en casa». Reconoce que su equipo «entró aplatanado» en el partido ante un Vilalonga que arribó a la capital gallega con la lección bien estudiada, «con gente muy trabajadora y con una defensa de cinco que no nos dejó jugar por dentro». Insiste el técnico en que el Compos «no estuvo a su mejor nivel y eso se vio reflejado en el resultado final».

Hay que seguir trabajando para quedar lo más arriba posible, explica Yago Iglesias, para quien el Compos dejó escapar frente al Vilalonga «una gran oportunidad para meterse entre los cuatro primeros, lo que ayudaría mucho para competir en el siguiente partido» ante el Rápido de Bouzas. «Hay que pasar página cuanto antes», subraya.

Insiste en que hay que pulir algunos aspectos porque el equipo no estuvo acertado. Reconoce que no fue la mejor versión del Compos y entiende que las bajas de Mon y Taboada se notaron. «Solo hay que ver los minutos que llevan acumulados», apunta el entrenador blanquiazul, que se vio desbordado por un equipo que «peleaba cada balón y siempre nos superaba en las acciones individuales por fuerza, calidad y velocidad».

 

FICHA:

COMPOSTELA: Lucas, Saro, Juan Cabrejo, Uña, Cardeñosa, Samu (Make, min 36), Ube (David Nogueira, min 61), Recoba, Rubén (Martín, min 51), Diego Rey y Santi Gegunde.

VILALONGA: Iván Parada, Ronald (José, min 59), Santi, Iván Renda, Bisti, Manu, Mota (Adrián Santos, min 76), Cerqueiras, Filgueira (Aarón, min 70), Álvaro y Javi Pazos.

Goles: 0-1, min 22: Mota.

Árbitro: Saúl López Parga (Lugo).

Amonestó a los locales Samu, Make, Diego Rey, Saro, Uña y David Nogueira; y a los visitantes Manu, Iván Renda y Álvaro.

Incidencias: Partido de la jornada 33 del grupo primero de Tercera División disputado en el estadio de San Lázaro. Unos mil aficionados en las gradas. Cada socio del club tenía tres entradas para regalar.