«Es más probable que nos ataque un cerdo vietnamita que un jabalí»

Susana Luaña Louzao
Susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOÁN A. SOLER

El biólogo y presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural asegura que es el hombre el que invade el territorio del animal silvestre y no al revés

14 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Pide calma. A su entender, la grabación en una misma semana de una manada de jabalíes y unos lobos en las inmediaciones de Santiago tiene una explicación lógica. Para empezar, «por esa grabación de Aríns yo no puedo asegurar que sean lobos, tendría que decírmelo un experto». Pero en todo caso, tampoco sería imposible que merodeasen por la zona porque es habitual que en invierno, «en época de frío, nevadas y con escasez de comida se acerquen a los pueblos, donde hay cultivos y granjas».

Pero hecha esa precisión, Serafín González Prieto, biólogo por la USC, científico del CSIC y presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), lo repite: «Tranquilos, ellos andan a lo suyo y las posibilidades de intervención a los humanos son bajas. Como animales silvestres que son, si no se sienten amenazados o que se acosa a sus crías, no se acercan a los humanos. Ni los jabalíes ni los lobos. El lobo le sigue teniendo miedo al hombre, por la cuenta que le tiene».

Asegura el biólogo, que lleva ya 21 años defendiendo el medio natural y su ecosistema al frente de la SGHN, que es más fácil que el hombre sufra un ataque de una mascota que de un animal silvestre. «Porque hay mayor contacto y no le tienen tanto respeto al hombre; un perro de los clasificados como de raza peligrosa o un cerdo vietnamita, que hay quien los tiene como mascotas, es más probable que muerdan o dañen a una persona que un lobo o un jabalí».

La manada de porcos bravos grabada en el campus universitario o la presencia de lobos en Aríns -que el profesor cuestiona- no dejan de ser dos fenómenos que pese a la casualidad de coincidir en los mismos días, y de ahí que hayan llamado tanto la atención, tienen su explicación. «Dos son las razones, por una parte que las urbanizaciones alcanzan cada vez superficies más amplias; son los hombres los que se han acercado a ellos invadiendo terrenos cercanos a su hábitat, no son ellos los que se han acercado al hombre». Y el segundo motivo son las cámaras. «Antes no iba uno por ahí con un móvil, por eso las posibilidades de grabación son ahora mayores».

Con todo, el biólogo admite que la presencia de estos animales en zonas cercanas a las urbes es cada vez mayor; al menos la del jabalí. En Romero Donallo o en la carretera de Noia ya se vieron en otras ocasiones, y es habitual que merodeen por urbanizaciones de Cataluña. Incluso hay zorros que se acercan a zonas urbanas de Londres para buscar comida en los contenedores de basura.

Y ese fenómeno se da por una tercera cuestión que a Serafín González Prieto le parece poco afortunada. «En zonas de Cataluña los jabalíes se han acostumbrado a la presencia del hombre pero por una mala costumbre, la de darles de comer. Si no queremos tener problemas no debemos alimentarlos».

Domesticados, mejor no

Esa circunstancia plantea la duda de si acabarán siendo animales domésticos, a fin de cuentas el cerdo es un descendiente del jabalí. El biólogo no lo descarta, pero tampoco lo desea. «No me gustaría, es una especie silvestre; también las garzas o las cigüeñas, que antes les tenían más miedo a la gente, ahora ya no, pero una cosa es que nos permitan que nos acerquemos a ellos y otra es alterar su comportamiento silvestre». Algo que a González Prieto, como científico dedicado al estudio, conservación y defensa del medio natural, no le parece aconsejable. Cada uno en su territorio.

El protagonista. Serafín González Prieto es doctor en Biología por la USC, científico del CSIC y presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural.

La anécdota. En la misma semana se grabó a una manada de jabalíes en el campus universitario y a unos lobos en Aríns.