La reiteración de incendios de casas okupas de Santiago alarma a los vecinos

Xurxo Melchor
Xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Los residentes de las zonas afectadas piden más determinación a Raxoi para desalojar a los ilegales que se cuelan en las viviendas

09 feb 2017 . Actualizado a las 22:52 h.

La historia se ha repetido hasta en cinco ocasiones en Santiago en tan solo quince días. Una casa ocupada ha sido pasto de las llamas debido a un descuido o una negligencia cometida por sus moradores ilegales. La secuencia comenzó en la zona del Restollal y terminó el jueves de la semana pasada en Toxeira de San Lourenzo con el peor de los resultados posibles: la muerte accidental del okupa. Los vecinos de las viviendas vacías en las que se cuelan estas personas tienen todos la misma demanda: más determinación a la hora de desalojarlos por parte del Concello y de las fuerzas de seguridad.

El primero de los fuegos en casas ocupadas tuvo lugar en la madrugada del 17 de enero en una vivienda situada en el número 7 de la calle del Restollal. El incendio fue tan virulento que calcinó el inmueble por completo pese al amplio dispositivo que desplegaron los Bomberos de Santiago, la Policía Nacional y la Policía Local. Tras el siniestro está la intervención de las personas que ilegalmente residen en el inmueble de al lado y cuya presencia ha sido denunciada en numerosas ocasiones por los vecinos del barrio sin que hasta ahora sus demandas hayan sido escuchadas. A los pocos días se registró un segundo fuego en el mismo edificio y en condiciones casi iguales.

Pocos días después se produjo otro incendio en una casa habitada por okupas en la calle Roláns, en la urbanización Volta do Castro de Conxo. En este caso, los moradores ilegales habitaron primero una vivienda pero se mudaron a la contigua cuando la tapiaron y, tras calcinarla, se cambiaron a su vez a una tercera casa. Todas están situadas una junta a la otra. El fuego, nuevamente, fue provocado por los ocupantes de manera accidental y motivó, como en el Restollal, nuevas quejas de los vecinos a las que respondió el Concello asegurando que demolerá de inmediato los inmuebles y cobrará a sus dueños los trabajos por estar en estado de ruina.

El último caso, en la Toxeira de San Lourenzo, se produjo el pasado jueves y es el único en el que hubo daños personales. El okupa murió calcinado y nada se sabe de su identidad, porque ningún vecino había advertido su presencia.

Estos continuos incendios en casas okupas tienen como explicación que, debido a la ola de frío, los habitantes ilegales de los inmuebles se han visto obligados a hacer hogueras que en muchos casos se descontrolan. Entre muchos vecinos crece además la sensación de que aumenta el número de viviendas ocupadas por el efecto llamada que consideran está provocando lo que consideran como una actuación poco dura del Ayuntamiento.