Echa muy en falta en la ciudad una pista de atletismo de competición homologada pero su lugar preferido de la ciudad es el Paseo dos Leóns, meta de muchos de sus entrenamientos
16 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Pedro es un compostelano de cuna y vocación que alcanzó grandes entorchados en el atletismo español e internacional. Pero no ha subido a la egolatría con él al podio. Tuvo una «infancia feliz» y dio sus primeros pasos deportivos en los colegios Pío XII (baloncesto) y Peleteiro (atletismo). Carlos Silva, Manolo Vigo y Alfonso Ortega, sucesivamente, son nombres que contribuyeron a fraguar su buena trayectoria.
Desde los primeros crosses la Ferradura ha tenido un papel importante en su actividad deportiva, cruzando siempre la meta en el Paseo dos Leóns. Lo ha hecho «miles de veces» y lo sigue haciendo. En la USC fue campeón de España júnior. Curiosamente, en Santiago no existe ninguna pista de competición homologada y eso es una «grave carencia» a juicio de Pedro.
En la encrucijada del deporte profesional y los estudios, Pedro disolvió sus dudas optando por la dedicación al atletismo, por pura vocación y a sabiendas de las servidumbres que conlleva: una juventud sin fiestas ni copas, entregada a la causa; unas vacaciones inexistentes; y unos señores desconocidos que llegan a la hora más insospechada en cualquiera de los 365 días del año para hacerle orinar en un acto que para muchos «sería moi violento». Pero en el control antidóping hay que demostrar que «un é inocente» y él lo asume.
Con este bagaje deportivo lleva 200.000 kilómetros a sus espaldas: «Agora noto un cansanzo mental máis que físico». Ha obtenido grandes satisfacciones, pero también fracasos: «A min ensináronme máis as derrotas que as vitorias. Co deporte aprendín a enmendarme, erguerme e intentar cambiar o que fallei. Hai máis oportunidades». Y agrega: «Recoñezo que son unha persoa que cometeu erros e que chorou bastante». ¿Y cómo recibe uno los éxitos? «Pois pensas que todo esforzo vale a pena». No se olvida de que «moita xente leva traballando 30 ou 40 anos e non recibe unha recompensa así».
Acuerdo político
Una de las alegrías de su memorable triunfo en la maratón fue ver juntos a PSOE, PP y BNG en la plaza do Obradoiro reconociendo su éxito deportivo. «Foi para min un momento especial por ese acordo dos representantes da cidade e porque eu estou namorado de Santiago, a cidade más bonita do mundo». Pedro no es ningún intransigente ideológico ni mucho menos: «Todos teñen unha parte de razón e eu coincido con cousas de Compostela Aberta, PP, PSOE e BNG».
Admira a la gente de la ciudad que apoya iniciativas importantes, y en el plano del deporte destaca, entre otros, la figura de José Antonio Lobelle, por sacar un gran equipo de la nada y por su gran implicación con la base infantil. Varios de esos niños están en equipos de gran nivel. No se olvida del deporte femenino, «que hai que valorar e potenciar máis». En la mente de todos está la estrella de Verónica Boquete.
Basta con observar a Pedro, el esfuerzo personal exige un cuerpo elástico. Y también expuesto a contraer enfermedades: «Con 1,82 de talla e 60 quilos de peso non se pode ser o máis san. Teño que coidarme moito porque á mínima caio enfermo». Y si toma un Frenadol, por ejemplo, cae en el dopaje ¿Es angustioso? «Hai que aprender a convivir con todo».
Junto al atletismo profesional, Pedro regenta una tienda deportiva en el Restollal, 3&Run. Lamenta la devastación de las compras por Internet: «Con Internet temos cousas cómodas, pero os recursos van fóra da cidade e da comunidade. Hai xente que me pregunta por unhas zapatillas e logo cómpraas en Internet. Eu pago nóminas, alugueres e gastos que quedan aquí. Temos que ter empatía e deixar de lado o egoísmo». Ve un futuro negro: «Chegará o momento en que pechemos todas as tendas pequenas de Santiago».