El Concello precinta el polémico «after» La Tita de la avenida de Romero Donallo

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El local, en torno al que se producen frecuentes altercados, es objeto de las quejas de los vecinos desde hace años

05 dic 2016 . Actualizado a las 10:24 h.

Los vecinos de Romero Donallo podrán dormir tranquilos. Al menos mientras se mantenga el cierre del pub after hour La Tita, un histórico resistente en esta modalidad de hostelería nocturna que ha caído en decadencia en los últimos años. El establecimiento, de entrada confusa entre los números 23 y 25 de la citada avenida, fue precintado ayer por el departamento de Disciplina Urbanística de la Concellaría de Espazos Cidadáns, competencia que acaba de asumir el concejal Xan Duro tras la delegación realizada, junto a la de Licencias, por su compañero del gobierno de Compostela Aberta Jorge Duarte, tras la citación de este como investigado, precisamente, en el caso de los expedientes sancionadores a locales hosteleros de la noche.

Pero el cierre de La Tita no parece que tenga nada que ver con los expedientes de sanción que fueron a parar a la mesa de la Fiscalía y de ahí al Juzgado de Instrucción número 1, sino con la polémica que desde hace años envuelve la actividad de este establecimiento debido a los frecuentes altercados que se producen en su entorno, en plena vía pública, protagonizados por personas que acuden al local a altas horas de la madrugada y por problemas relacionados con la normativa urbanística.

El establecimiento lucía ayer en su puerta de entrada dos precintos de Disciplina Urbanística del Concello de Santiago. Pese a los reiterados intentos de La Voz por conocer el motivo por el que fue clausurado el local, el gobierno municipal no dio ayer una respuesta precisa, porque el alcalde desconocía el caso y el edil Xan Duro, también responsable de la Policía Local, carecía de información detallada sobre el asunto. Probablemente, el precinto se deba al incumplimiento de la normativa urbanística relacionada con aspectos de seguridad del inmueble.

Sea como fuere, desde hace varios años La Tita es objeto continuado de denuncias públicas de los vecinos, aludiendo tanto a los altercados en la zona, sobre todo los fines de semana, como a problemas de ruidos y de horarios, además de tener que sufrir meadas en los portales y vasos tirados en la calle.