Informes tajantes sobre el mal estado del Sar por los vertidos se ignoraron durante años

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

sandra alonso

La escasa depuración, la contaminación del río y los riesgos para la salud figuran de forma reiterada en informes de expertos

27 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Universidade de Santiago, la de A Coruña y la de Vigo, la Xunta de Galicia, la Unión Europea, estudios de biólogos, de físicos y de químicos e informes que analizan el estado medioambiental de distintas ciudades españolas coinciden siempre en una advertencia repetida hasta la saciedad; que el estado de las aguas de Santiago deja mucho que desear, que la depuración en la ciudad es insuficiente y que la contaminación en el río Sar alcanza parámetros prohibitivos. Y ni con esas se ha hecho nada en los últimos años; ni siquiera la amenaza de multa por parte de la Unión Europea -ahora más real tras la decisión de la Comisión Europea de llevar a España al Tribunal de Justicia comunitario por la contaminación de sus aguas- concienciaron a los responsables de las administraciones competentes -Estado central, Xunta de Galicia y Concello de Santiago- sobre la necesidad de agilizar los trámites para la construcción de la depuradora de O Souto, a expensas desde hace un año de la firma de un convenio.

Esas advertencias no son recientes; se repiten desde hace años. Ahora que la USC va a llevar a cabo un estudio para evaluar si Santiago, junto con otras ciudades españolas, es medioambientalmente sostenible, no está de más recordar otro similar que se hizo en el 2010 a cargo del instituto Análisis e Investigación y patrocinado por Siemens y en el que la capital de Galicia, en general, recibía una buena nota; en todo menos en la depuración de sus aguas, que figuraba entre sus flaquezas junto con las emisiones de CO2.

Posteriormente, los biólogos relacionaron en más de una ocasión los cada vez más frecuentes episodios de mortandad del marisco en la ría de Arousa con la contaminación de las aguas del Ulla, y casi siempre para encontrar sus orígenes en el mal estado del caudal del Sar a causa de la deficiente depuración de las aguas procedentes de Santiago. Fueron esos informes los que, en el año 2012, llevaron al Parlamento de Galicia a aprobar un plan de saneamiento del Sar. Hace tan solo unos meses, la Universidade de Vigo presentó un estudio en el que advertía de que los vertidos de aguas residuales estaban limitando la calidad del marisco en Arousa, y por supuesto, también en ese informe se mira hacia la depuradora de Silvouta.

Altas dosis de ibuprofeno

Más reciente es el Plan Hidrolóxico Galicia-Costa aprobado por la Xunta con un calendario de ejecución que se alarga hasta el 2020 y en el que, una vez más, figuran los malos resultados que arrojan los análisis de las aguas del río Sar. El aldabonazo final lo dieron los biólogos de la USC que elaboraron, desde la Estación de Hidrobioloxía de O Con y con el apoyo de otras universidades, un estudio sobre los componentes químicos que aparecen en los ríos gallegos, y en el Sar se detectaron altas dosis de sustancias como el ibuprofeno y otros restos de medicamentos.